El 25 de cada mes es el recordatorio de una noche de pesadilla para los padres de Kim Gómez. Es que un día como ese, pero en febrero, la niña de 7 años volvía de su clase de gimnasia cuando fue interceptada por dos ladrones que se subieron al auto que manejaba su madre, Florencia Barboza.
Lo que parecía ser sólo un robo, terminó en una desgracia. La pequeña quedó atrapada en el vehículo, y aunque su madre les imploró que la dejaran bajar, los delincuentes huyeron y la arrastraron durante 15 cuadras, arrebatándole la vida sin piedad.
Todo ocurrió específicamente en la esquina de las calles 25 y 72 del barrio Altos de San Lorenzo, en la ciudad de La Plata. Y las cámaras de seguridad de la zona captaron las desgarradoras imágenes de lo ocurrido.
Este domingo se cumplen 3 meses del atroz crimen, y el equipo de GENTE se trasladó hasta La Plata para conversar con Florencia y Marcos Gómez, los padres de la niña, quienes atraviesan un profundo duelo.

"Si hubiese sabido que era el último día de Kim, no me hubiese separado (de ella)", dice al borde del llanto el papá. Mientras que la madre, que se detiene en varios fragmentos de la entrevista porque se quiebra cada vez que recuerda a su pequeña, toma el valor para contar su historia y dejar un mensaje: "Kim no fue la primera, pero quiero que sea la última".
En esta charla a corazón abierto y atravesada por el dolor, Florencia cuenta qué ha sido lo más duro de estos tres meses sin su hija menor. "Para mí lo más difícil fue volver a la rutina sin ella. Por el hecho de que ella era mi compañera para todo. Toda mi rutina era amoldada a ella y con ella. Ella me acompañaba para todos lados, la llevaba a la escuela todos los días, volvía conmigo este último año".
La nueva rutina familiar y el dolor por la ausencia de Kim
Además de Kim, Florencia tiene a su hijo Ciro de apenas 10 años, quien ha sido su impulso para seguir adelante tras esta pérdida. Con él le toca repetir gran parte de la rutina que la hace recordarla, como ir al mismo colegio, encontrarse con sus maestras y sus amiguitos. "Volver a la rutina sin ella ha sido bastante difícil", confiesa.
La nena era muy unida a su hermanito, a quien iba a ver jugar al fútbol en un club de La Plata y con quien compartía las más grandes aventuras, como sus vacaciones en familia donde no faltaban los juegos y las risas.
"Ir a la escuela y ver a todos sus compañeritos, a sus maestras, todo. Es bastante difícil en ese sentido. Si bien la escuela de ellos es una familia para nosotros, la ausencia de Kim se nota mucho", insiste Florencia.

-Marcos, decías que tratabas de estar ocupado y de hacer cosas útiles para no decaer.
-Y sí, la verdad que sí. La manera que estoy encontrando es tener la cabeza ocupada con cosas, con información y de esa manera por lo menos sería como un modo de omitir el dolor. Obviamente que de eso no se escapa nadie, pero cuando la mente está en blanco, te ponés a pensar, a recordar, en las noches sobre todo. Para mí, el inicio del día es lo que más cuesta. La rutina en sí. Los mensajes, las cenas, porque cocinábamos juntos. Al ser padres separados a veces estaba conmigo y a veces con ella, siempre estábamos en contacto, y no tenerla se hace muy difícil.
-Nadie está preparado para despedir un ser querido y me imagino que mucho menos a un hijo. ¿Cómo seguir adelante tras este duro golpe?
- Marcos: Te puedo responder yo a esa pregunta. Sinceramente nos lo han preguntado muchas veces y es difícil explicar. El tema del duelo es un tema muy personal. Hablamos con mucha gente que está mal, en una situación de víctima, y la realidad es que podés escapar por cualquier lado de ese dolor y va a estar bien. Es decir, si caés en una cama y no te levantás, está bien, y si hacés lo que estamos haciendo nosotros, también está bien. Cuesta seguir adelante, pero tenemos familia, amigos y mucha gente que nos quiere. Lamentablemente no se puede devolver el tiempo, así que intentamos recordarla de la mejor manera y es nuestra forma de respetar la memoria de Kim.

-Florencia, viviste en primera persona todo desde el primer minuto. ¿Te apoyaste en ayuda psicológica para atravesar este duro momento?
-Sí. Al principio me costó mucho poder dormir. Sentía miedo, tenía pesadillas, me costó bastante ese tema. No quería tomar nada para dormir, quería ir más por lo natural, buscar la manera de poder tratar de descansar, porque ya el último mes estaba siendo muy difícil. La ayuda psicológica ha sido fundamental para mí desde el día uno. Y también apoyándome en mi otro hijo. Gracias a él principalmente me pude levantar dentro de todo, un poco.
-Tu hijo tiene apenas 10 años, ¿entiende la dimensión de lo que sucedió?
-Es muy cerrado él... No tiene mucha charla conmigo sobre ese tema. Él no quiere que yo lo vea mal y yo lo mismo, no quiero que él me vea mal a mí.
La noche que marcó para siempre a Marcos y Florencia, los padres de Kim Gómez
Florencia llegaba hace apenas dos días de sus vacaciones cuando le arrebataron a Kim. Recuerda que pasó una tarde de risas con su hija, hasta que les tocó ir a la clase de gimnasia y no pudieron volver juntas. "Trato de pensar solamente en los momentos que compartimos, en ese último rato que pasamos juntas, riéndonos... Aunque hasta el día de hoy veo esa esquina, y recuerdo la secuencia de cuando frené en el semáforo y me piden que me baje del auto, y todo lo que vino después, sus gritos, todo. Y cuando me quedé sola".
-La noche del 25 de febrero, Marcos no estaba con ustedes. Se enteró por teléfono. ¿Cómo fue ese llamado?
-Marcos: Justo esa semana habíamos cambiado. Me tocaba a mí estar con Kim y la habíamos cambiado con ella. Yo estaba en capital y cuando estoy llegando me llama una chica, no me acuerdo el nombre. Me llama desde el teléfono de Florencia y me sorprendió porque no me llamaba nunca. Veo la llamada y sabía que algo había pasado. Atiendo y me dicen que vaya para tal dirección de La Plata urgente, porque le robaron el auto a Florencia y se llevaron a la nena.

-¿Estabas solo?
-Estaba en Palermo, en mi camioneta con mi hermano, y recuerdo que lo primero que hicimos después de esa llamada fue una publicación para tratar de localizar el auto. Llamamos a mi papá para que vayan a asistir a Florencia, porque yo estaba lejos. Tardé 35 minutos en venir, no hubo otra tragedia porque no la hubo. Yo iba al volante y mi hermano de acompañante.
-¿Cómo fueron esos 35 minutos? Porque no sabías aún con exactitud qué había pasado.
-Yo le decía a mi hermano: "Tranquilo, tranquilo, va a aparecer el auto y a Kim la van a bajar en alguna cuadra. Vamos a tardar un poco, pero la vamos a encontrar". Claramente yo estaba en shock.
-Cuando charlamos un mes atrás, decías que sentías algo de culpa por no haber podido hacer algo. ¿Seguís con esa sensación?
-Esa culpa te persigue. En su momento hablé con Florencia y le eché la culpa a ella, me eché la culpa a mí también... pero después, cuando se te bajan las pulsaciones, cuando el corazón empieza a andar más o menos, entendés que ninguno de los dos fuimos culpables. Me sentía culpable por no haber estado ahí, pero la realidad es que cuando sos padre separado es así la vida. Ellas no estaban haciendo nada malo, estaban haciendo una actividad.

-Claro, volvían de la clase de gimnasia.
-Entendí que de mi parte hice todo. El auto que ella estaba manejando era mío y siempre traté de hacer todo para que estén lo más seguras posible. Que no estuvieran caminando por la calle, o en micro. Desde mi posibilidad hice todo para cuidarlas. Me duele que no alcanzó nada de eso.
Cómo fue el cara a cara con los responsables del crimen de Kim Gómez
Los responsables del crimen de Kim son dos jóvenes de 14 y 17 años, que fueron identificados por la madre de la víctima y estuvieron cara a cara con ellos.
Mientras la investigación avanza, la Justicia de Menores de La Plata ordenó que el joven de 14 años, acusado de ser coautor del asalto y homicidio, siga detenido en un instituto cerrado bajo medidas de seguridad. Mientras que, el joven de 17 años fue imputado y permanece en prisión preventiva hasta el inicio del juicio.
Hay que recordar que, actualmente, la edad de imputabilidad es recién a los 16 años; es decir, que los menores de esa edad no pueden ser juzgados, según el Régimen Penal de Minoridad.
-Después vino otro momento duro. Estuvieron cara a cara con los responsables del crimen de Kim, ¿qué sintieron?
-Florencia: Sentí muchísima bronca, muchísimo enojo. Verlos era ver la misma cara, la misma frialdad con la que me bajaron del auto y que yo les dije que estaba la nena. No les importó nada y no fueron capaces de bajarla. La nena estaba ahí y el auto no frenó, no quisieron bajarla nunca.
-Vos Marcos, ¿viste arrepentimiento en sus miradas?
-No, en ninguno de los dos. El más grande se hizo responsable, que era lo que yo le pedí a los dos. Porque si uno se equivoca, se tiene que hacer responsable. Lo vi y me di cuenta que se estaba haciendo responsable y me dijo que él se entregó. Mientras que el más chico, me demostró todo lo contrario. Me mentía y sentía que me estaba desafiando. Y eso me dio gran impotencia.

-¿Pudiste decirles algo?
-Sí. Le hablé a los dos. Les dije que tenían que ser responsables, que se tenían que hacer cargo si hicieron las cosas mal. Entiendo la bronca de Florencia y ese enojo, que yo también lo siento, claramente. Pero quizás por no haber estado presente en ese momento, mi posición es diferente. No los estoy excusando, para nada. Pero estás peleando con chicos. Es difícil sentarte y tener a un chico adelante, no se lo deseo nadie.
-Si hoy ellos les pidieran perdón, ¿podrían perdonarlos?
-Marcos: No se puede. Hay errores que se comenten en la vida que no tienen perdón.
-Florencia: La verdad es que no puedo perdonarlos.
-Ellos tienen 14 y 17 años. Legalmente solo uno irá a juicio.
-Marcos: Sí y no es suficiente. Es medio raro de explicar. Porque por más que cambien las cosas, Kim no está más. Estas leyes no son retroactivas, a él no lo va a afectar. Pero hoy la gente ve un poco de esperanza en nosotros, de que algo cambie y por eso me estoy involucrando y quiero hacer cosas que sumen.
Así era la vida de Kim antes del 25 de febrero
-Aunque son padres separados, pudieron compartir muchos momentos juntos, en familia con Kim. Como los viajes que han mostrado en varias ocasiones.
-Marcos: Creo que es una de las cosas que mejor hicimos. Nos separamos, pero siempre pusimos a los chicos por delante. Por eso hay muchos recuerdos, hay muchas risas, hay muchos buenos momentos, Y tenemos muchos amigos en común. Kim vivió 8 años plenos. Plenos, porque desde cuando era bebé y pudimos hacer el primer viaje a Colón, cambiamos totalmente la forma de pensar, de vivir, y sinceramente lo pudimos disfrutar con ella.
-Florencia: La verdad que esos casi ocho años fueron mágicos. La disfrutamos cada día, cada segundo, hasta el último (se quiebra).
- ¿Qué era lo que más disfrutaba Kim?
- Florencia: Le gustaban muchas cosas... la aventura sobre todo. Dibujar, escribir, cocinar...
- Marcos: Las artesanías que hacía con la masa.
- Florencia: Sí, con porcelana, con mostacillas... Tengo cajas y cajas todavía en el mismo lugar, con un montón de cosas. Incluso ese último día, ella estaba jugando en la cocinita antes de salir a su actividad. Había estado jugando con las Barbies y había puesto en la cocinita polenta con lentejas. Recuerdo que quiso guardar todo apurada y yo le dije: "Dejalo así, que después vas a volver y vas a jugar". Y bueno, hasta unos días después de lo que pasó, todo estaba en el mismo lugar (se quiebra).

-Estaba muy chiquita aún, ¿pero con qué soñaba?
-Marcos: Los sueños de ella eran viajar. Conocer la nieve era uno de sus sueños, y fue lo mejor que hicimos, cumplirlo. Es el viaje que más orgullo nos da. Tenemos una foto de ella en el avión, y todo fue mágico.
-¿Cómo eligen recordarla hoy, o de qué forma la tienen presente?
-Florencia: Kim compartía habitación con su hermano, así que llegamos a la decisión de dejar todo tal cual está. Hubo ropita de ella que hemos donado, y la que más le encantaba y que nos recuerda a ella, la tenemos ahí guardada. Nuestra manera de recordarla es seguir teniéndola presente: en cada conversación, en cada momento. Tenerla constantemente presente para todos.
-Marcos: Ella tenía muchos amigos y primitos... toda esa manada de capibaras que se juntaban siempre. Y verlos a ellos también es un poco recordarla. Pero tratamos de siempre traerla a la conversación, por más que duele, charlar sobre ella y recordarla siempre. En mi casa, por ejemplo, recibimos muchos regalos, muchos dibujos, muchas cartas, muchos cuadros... y tengo todo empapelado. Tengo toda la cocina y el comedor lleno de fotos, y también tengo parte de su ropa.
-Los peluches de capibaras tienen un significado especial para ustedes.
-Florencia: Ahora cada capibara que vemos es por ella. Kim estaba enloquecida con los capibaras. No veía la hora de arrancar las clases porque quería llevar su mochila que ella pidió que fuera de capibaras. Estaba organizando su cumpleaños de capibaras, todo. De hecho en mi casa yo le pedí un blíster de 500 stickers, y tengo mi casa toda empapelada de stickers de capibaras por todos lados. También tenía platos, vasos, todo.

-Y eso se trasladó a la gente que hoy la recuerda a través de los capibaras también.
-Marcos: Eso es muy fuerte. Ir por la calle y escuchar a niños que no conocés, hablar de capibaras y hablar de Kim, se genera algo mágico. Sinceramente son cosas que por lo menos a mí me pone feliz, me pone contento porque la recuerdan por esas cosas que a ella le gustaban.
El primer cumpleaños sin Kim
El 28 de abril Kim hubiese cumplido sus 8 años. Según contó su madre, ya la nena ilusionada estaba organizando su festejo. Pero este año fue diferente: no estaba ella para soplar las velitas, tampoco su luminosa sonrisa.
Su familia se unió para dedicarle una tarde especial. Por supuesto, el dolor fue inevitable en una fecha como esta, pero decidieron llevar adelante una jornada donde le dedicaron un mural que ahora lleva su rostro, y también respondieron al pedido de su hermanito. "Él me preguntó si Kim iba a tener su cumpleaños en el cielo, y sentí que tenía que hacerlo por él y por ella".
Florencia suspira y se quiebra. Luego expresa: "Fue muy difícil. La verdad que fue todo muy raro porque siempre, desde chiquita, siempre fui yo la que le organizaba su festejo, y este año fue completamente distinto. Si bien quería recordarla y además quería que tuviera su cumpleaños porque su hermano me lo pidió, fue difícil".

Mientras que Marcos, se sincera: "Fue muy raro. Raro y difícil cuando tomo la iniciativa de festejarle el cumpleaños, tenía dudas, porque no había nada para festejar. Siempre fue Florencia la que se encargada de comprar las cosas, la decoración, todos los preparativos, y esta vez me tocó solo a mí, y sin Kim. Fue raro, fue difícil, pero no me arrepiento. Mucha gente dice que no se le festeja un cumpleaños a un fallecido, y la verdad es que a nosotros nos hizo bien".
-Después de esta duro momento que enfrentan como padres, ¿cuál creen que fue el mayor aprendizaje o reflexión?
-Florencia: A mí por lo menos me enseña a valorar un poco más todo, los momentos, por más mínimos que sean, una palabra, todo. Valorar todo muchísimo más.
-Marcos: Sin dudas, valorar los momentos. He hablado con mis amigos de eso, que uno a veces reniega de los hijos, de un montón de cosas, pero hoy no la tenemos (se quiebra). Todo lo que hoy nos duele, que es un montonazo, es todo lo que la amamos.
-¿Qué esperan de la Justicia?
-Marcos: Yo opté por involucrarme... quiero ayudar en las problemáticas que tiene la sociedad, todo lo que sea para sumar. Ella (Florencia) quiere rehacer su vida desde otro lugar y sé que donde me estoy metiendo es complicado. Pero lo quiero encarar. Quiero que algo cambie. Mucho pedir a la Justicia no tengo, porque las cosas están muy claras respecto a lo que pasó. No quiero que haya un nene más.
-Florencia, dijiste en varias ocasiones: "Kim no fue la primera, pero quiero que sea la última".
-Tengo muchos chicos alrededor, los hijos de mis amigos, mis sobrinos, chicos por todos lados y están tan al límite a veces de la inseguridad, que no quiero que vuelva a pasar ni algo similar ni cerca. (Se quiebra) Ahora veo todo desde otro punto, me da terror que vuelva a pasar algo así. Lo peor es que al poco tiempo de que pasó todo esto, vi otra secuencia de una familia que también le robaron el auto, con el diferencial que le dejaron bajar a los hijos. Es una situación que le pasa más a las mujeres solas, estamos vulnerables y suele pasar en cualquier momento: día, noche, mañana, a cualquier hora y en cualquier circunstancia.
Video y edición: Ramiro Palais.
Diseño de portada: Darío Alvarellos y Silvana Solano.




