Diez de la noche, sábado 1º de julio. Ana Carolina Ardohain (27 años, modelo,
argentina, casada) y Benjamín Vicuña (27 años, actor, chileno, soltero) cruzan
las puertas del Centro Cultural Recoleta para ver el show de De La Guarda… Aquí,
la primera foto de un romance que daría que hablar.
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El amor, el desamor, el escándalo, estaban ahí: a la vista de todos, bajo
cada flash. Y nadie lo sospechó siquiera. Eran tiempos en que se hablaba de
crisis matrimonial, en que Pampita desmentía una y otra vez la posibilidad de
una separación, en que ella misma se encargaba de aclarar que con Martín
Barrantes (su esposo oficial desde el 30 de diciembre de 2002) seguían viviendo
bajo el mismo techo y durmiendo entre las mismas sábanas…
Eran tiempos (se sabe hoy) en que nacía el amor clandestino entre la top y el
galán trasandino. "Flashearon a primera vista -se animan a contar ahora
los que vieron nacer la relación-. El chileno vino a Buenos Aires para ser
entrevistado por Pampita porque ella ya está produciendo un programa de tevé que
saldrá al aire en 2006. Pegaron onda y ella lo invitó a ver De La Guarda".
Fue la primera salida, no la última. Viajaron a Salta juntos. Siempre por
trabajo visitaron un stud de caballos de salto y polo (los equinos, al parecer,
son la pasión del chileno). Por último estuvieron en Jujuy, donde la modelo
registró el reencuentro entre el actor y su colega argentino Gastón Pauls
(quienes compartieron cartel en la película Fuga). Ahí, aseguran, terminó la
entrevista. Sin embargo, a la semana, Pampita y Vicuña volvieron a verse. Esta
vez viajó ella: se tomó un vuelo con destino a Pucón, al sur de Chile. Allí,
bajo la excusa del programa que hará la top, escalaron juntos el volcán
Villarrica y se animaron al rafting. "No hay romance -aclaraba su booker
y amigo Gastón Stati-. Pampa fue a grabar las últimas imágenes del programa,
nada más…". El pretexto despertó la carcajada de la prensa chilena, que si
bien respeta a Vicuña como actor, se preguntaba si para las argentinas era Brad
Pitt como para que la modelo ande persiguiéndolo con cámara y microfono de país
en país. La respuesta, sin quererlo, la dio la misma Pampita este sábado 13,
cuando huyó secretamente de Mendoza para reencontrarse con su nuevo amor.
Contratada por la marca C&A viajó a la capital mendocina para hacer
acto de presencia en los nuevos locales de la firma. Se dejó fotografiar, firmó
autógrafos, repartió besos y hasta soportó el comentario de un osado turista. "Me
encanta tu nuevo pololo. En Santiago te queremos mucho. Si te venís a vivir con
nosotros, allá te vamos a cuidar…", le lanzó Víctor, de 46 años, después de
presentarle a toda su familia. La respuesta de nuestra diva: silencio y muchas
sonrisas.
La novia fugitiva escapó a escondidas. Lo decidió esa misma tarde, tras
almorzar con su amigo Gastón en el restó Azafrán. Entre el salmón y la
degustación de vinos, le pidió que la ayudara a huir: quería cancelar su vuelta
a Buenos Aires (prevista para el domingo a las 9:50) y sacar un nuevo pasaje con
destino a Santiago de Chile sin que la prensa supiera de la maniobra. Y eso
hizo. Dejó el Park Hyatt sin hacer el check out. Y a las siete y media ya estaba
embarcada en el vuelo de LAN. En el aeropuerto de Santiago, Benjamín Vicuña la
estaba esperando.
Mientras, de este lado de la cordillera, Martín Barrantes desafiaba la nieve de
Las Leñas sobre su tabla de snow.
Centro Cultural Recoleta, viernes 1º de julio, diez de la noche. Aquí la foto, el testimonio: Pampita y Vicuña llegan juntos para ver el show de De La Guarda. Nadie lo sospechaba siquiera, pero esa noche nacía el amor entre la modelo argentina y el actor chileno.
Dicen que el actor chileno Benjamín Vicuña la tiene loca de amor. Y eso parece.
