La investigación por la muerte de Diego Fernández Lima, el joven cuyo misterio se extendió por más de cuatro décadas hasta el hallazgo de sus restos en mayo pasado en el barrio porteño de Coghlan, sumó un nuevo y crucial capítulo esta semana con las declaraciones del abogado de Cristian Graf, Martín Díaz.
Tras la decisión del juez Alejandro Litvack de rechazar el pedido de citación a indagatoria de Graf, considerado el principal sospechoso, la defensa celebró la resolución y anticipó una estrategia activa para "limpiar el buen nombre" de su cliente, incluso mientras construye una hipótesis propia sobre lo sucedido. Fue en una charla este miércoles con el programa El Diario de Mariana (América TV), que el letrado dio detalles de su estrategia para las próximas instancias.
El juez Litvack, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal N° 56, devolvió el sumario a la fiscalía al considerar que la acusación del fiscal Martín López Perrando carecía de una "concreta imputación bajo tal identidad del imputado" y una calificación legal precisa, destacando la "amplitud de los hechos" descriptos. Esta medida, que no es un rechazo definitivo sino un pedido de reformulación de la acusación, fue "bien tomado por la defensa, también por Cristian", según Martín Díaz. El abogado argumentó que esta decisión judicial valida la "orfandad probatoria" que su defensa ha señalado desde el inicio de la causa, tanto para un posible encubrimiento como para el delito de suprimir evidencia.
Díaz detalló que, aunque Cristian Graf ha estado bajo el "hostigamiento" y la "exposición" mediática, su situación ha mejorado. Aseguró que Graf está siendo asesorado y "preparándolo para declarar, ya sea como testigo o ya sea que citen en una eventual citación que se puede dar en un futuro cercano". La defensa enfatiza que su principal objetivo es "salvar el buen nombre y honor de él, de la familia", y en la medida de lo posible, "tratar de averiguar qué fue lo que le pasó al joven Diego Fernández Lima y quién fue el que le quitó la vida y el que lo enterró en ese lugar". Graf, según su abogado, no tiene "ningún inconveniente en ir a declarar, ya sea en situación de testigo, en situación de indagatoria o en situación de un juicio por la verdad" para limpiar su reputación. Hasta el momento, Graf sigue sin tener "ni siquiera una mínima idea" de cómo aparecieron los huesos en el lugar ni notó tierra removida u olores extraños.
La decisión del juez, aunque reciente (la defensa accedió a la causa apenas el día anterior a las declaraciones de Díaz), ha ofrecido una ventaja estratégica a la defensa, permitiéndoles "saber las cartas con las cuales juega el fiscal" y prepararse para "rebatir uno a uno cada uno de sus elementos probatorios". De hecho, Díaz reveló que su equipo está llevando a cabo una investigación paralela, utilizando una "planificación estratégica" con una "matriz FODA" y un "sistema de hipótesis 0 o nula e hipótesis 1".
En un giro inesperado, el letrado reveló que ya tienen una "hipótesis de máxima" que está "muy cerca a lo que va a ser la teoría del caso". Aseguró que han logrado "casi identificado el modo, el tiempo y el lugar en el cual se lleva a cabo" el crimen, e incluso un "camino, un trayecto que hace el joven Diego Fernández Lima". Esta hipótesis, según Díaz, está siendo confirmada a través de "elementos" y "pruebas", no solo de declaraciones, para evitar el rechazo judicial. Gran parte de esta elaboración ha sido posible gracias al acceso al expediente y la revisión de las declaraciones de los familiares de Fernández Lima.
El caso de Diego Fernández Lima, que conmocionó a Coghlan con el hallazgo de los restos del joven futbolista de Excursionistas desaparecido en 1984, continúa revelando nuevas aristas. Con la defensa de Cristian Graf asumiendo un rol proactivo y planteando su propia teoría, la expectativa sobre los próximos pasos judiciales y la posible reformulación de la acusación por parte de la fiscalía se mantiene alta.
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