El dolor sigue golpeando fuerte a la comunidad náutica de Miami y a las familias argentinas tras la muerte de Ari Buchman, la nena de 11 años rescatada con vida tras el brutal accidente náutico en el que murió Mila Yankelevich.
A tres días de que se confirmara esta nueva pérdida, este domingo, el Miami Yacht Club (MYC) confirmó la noticia que se había conocido extraoficialmente el jueves último. Y, además, dio a conocer el acompañamiento que desde la institución le están dando a los familiares de las víctimas.
Vale aclarar que Ari falleció luego de estar varios días en estado crítico y era una de las jóvenes marineras que formaban parte de la Miami Youth Sailing Foundation (YSF), la institución dedicada a la formación de chicos y chicas en la navegación a vela.
La tragedia en cuestión ocurrió a principios de la semana pasada cuando una barcaza impactó violentamente contra el velero en el que navegaban Mila Yankelevich, Ari Buchman y Erin Ko, otra niña que perdió la vida en el acto.
Mila, de 7 años, hija del productor argentino Tomás Yankelevich, fue la primera víctima fatal de este accidente que dejó a toda la comunidad destrozada.
Qué dice el último comunicado del MYC
El fallecimiento de Ari sumó más dolor a una tragedia que parece no tener consuelo. El Miami Yacht Club emitió un comunicado oficial donde confirmó la noticia y destacó cómo están acompañando a las familias en este durísimo momento.
“Comunicado actualizado del Miami Yacht Club sobre las trágicas pérdidas tras el incidente náutico. Miami, FL – 3 de agosto de 2025 – El Miami Yacht Club (MYC) y la Fundación Juvenil de Vela de Miami (YSF) comparten con profunda tristeza el trágico fallecimiento de una tercer joven marinera como consecuencia del incidente ocurrido en el agua a principios de esta semana", comienza diciendo el escrito.
Y sigue: "Esta devastadora noticia llega después de que dos jóvenes marineras perdieran la vida inmediatamente después de la tragedia. Ahora, con el fallecimiento de una tercer marinera, toda la comunidad náutica está destrozada por el dolor".
"Estamos destrozados por estas familias. No hay palabras que puedan aliviar este dolor, pero nos solidarizamos plenamente con las familias, los consejeros y todos los miembros de la YSF durante esta terrible pesadilla. El MYC y la YSF de Miami están trabajando estrechamente con las familias para brindarles todos los recursos, consuelo y apoyo posibles durante este momento, incluyendo servicios de salud mental y terapia de duelo. Esta es una tragedia que ha afectado no solo a la comunidad náutica, sino a todos los que aprecian nuestra bahía y a las jóvenes vidas que la alegraron", añadieron las fuentes.
Y cerraron: "Compartiremos más información según corresponda, pero por ahora, solicitamos privacidad y compasión para las familias en duelo. Miami Yacht Club".
Una tragedia sin precedentes
Más allá de las cifras, el MYC puso el foco en la contención humana en este comunicado, detallando que está trabajando codo a codo con las familias de las víctimas para brindarles no solo apoyo logístico, sino también asistencia emocional con especialistas en salud mental y terapia de duelo. “Nos solidarizamos plenamente con las familias, los consejeros y todos los miembros de la YSF durante esta terrible pesadilla”, remarcaron.
La noticia del fallecimiento de Ari Buchman generó una ola de conmoción tanto en la comunidad náutica como en las redes sociales, donde cientos de usuarios se volcaron a enviar mensajes de apoyo a las familias afectadas.
El trágico accidente reabrió además el debate sobre las medidas de seguridad en la navegación recreativa y deportiva en las aguas de Biscayne Bay, una zona frecuentada tanto por turistas como por embarcaciones de gran porte. Las investigaciones siguen en curso para determinar las responsabilidades y las causas exactas de la colisión.
Por ahora, el dolor es inmenso y el pedido es claro: privacidad, respeto y acompañamiento. La comunidad náutica, las familias y todos los que alguna vez disfrutaron de la bahía, hoy lloran la pérdida de estas tres jóvenes marineras, cuyas vidas quedaron truncadas en una jornada que debía ser de aprendizaje y diversión.
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