La investigación por el brutal asesinato de la psiquiatra Virginia María Franco, avanzó de manera determinante en las últimas horas con la detención de Javier Gustavo Echeverguren, de 38 años, señalado como el principal sospechoso. La policía lo capturó cuando intentaba subir a un micro con destino a Tucumán, con un bolso, un celular y un pasaje en la mano.
El crimen ocurrió el 15 de noviembre, cuando una amiga de la víctima, alarmada porque no respondía mensajes, llegó a la casa ubicada en 473 entre 15 A y 17, en City Bell. Encontró el portón abierto, la puerta trasera entreabierta y a Virginia tendida en el piso, boca abajo.
El SAME confirmó la muerte y los peritos detectaron múltiples lesiones: cortes en la cara, heridas en manos y muñecas y un fuerte golpe en la cabeza. La autopsia estableció que murió por shock hipovolémico a raíz de una lesión en los vasos sanguíneos del cuello provocada con un arma blanca.
Quién es el principal sospechoso y qué encontraron en su casa
Echeverguren trabajaba como jardinero, pero no era un empleado histórico de la psiquiatra: había empezado hacía poco, tras heredar la cartera del jardinero previo, que se jubiló. En el barrio señalaron que nadie lo había contratado ese día y que no tenía tareas pendientes en la casa de Franco.
Con el avance de la investigación, la policía determinó que el hombre planeaba escaparse a Tucumán. Antes pasó por un asentamiento de Quilmes, donde tiene familiares. Allí fue detenido en 174 bis entre Chaco y Formosa, con un bolso armado y el pasaje para las 19:00. Tenía cortes en las muñecas y brazos.
El fiscal Álvaro Garganta permitió un allanamiento urgente en la casa del acusado, en City Bell. La vivienda estaba deshabitada, pero se secuestraron: una tijera de podar, un par de ojotas azules, una tenaza, una sierra de arco y dos pantalones oscuros Adidas. Esas prendas de vestir eran muy similares a las que utilizó en el día del crimen.
Según confirmaron familiares y vecinos, la víctima solía llevar anillos de oro y una cadenita que aún no aparecieron. Además, se comprobó que la bicicleta que llevaba el sospechoso era la del marido fallecido de Franco.
La pista clave: qué secuestró la policía en la casa de la víctima
Durante el trabajo de la Policía Científica, se secuestraron sábanas, dinero, guantes de lana, colillas de cigarrillo, documentos, anteojos y una notebook. Pero un dato llamó especialmente la atención de los investigadores: el celular de la víctima no estaba en la casa.
El análisis de cámaras de seguridad terminó de orientar la causa. El 13 de noviembre a las 9:01, un hombre con gorra clara, buzo verde oliva, pantalón oscuro y una escalera metálica fue filmado caminando hacia la vivienda de Franco. Casi una hora después, la misma cámara lo captó saliendo en sentido contrario, con una mochila mucho más cargada, un machete cruzado y la bicicleta que pertenecía al difunto esposo de la víctima. Ese hombre era Echeverguren.
