Bahía Blanca aún carga con las heridas abiertas de la inundación histórica del 7 de marzo, una jornada que dejó 18 víctimas fatales y se convirtió en uno de los eventos más trágicos de la ciudad. Entre quienes perdieron la vida estaban Pilar y Delfina Hecker, de 1 y 5 años, y Rubén Zalazar, el hombre que intentó salvarlas sin conocerlas. Hoy, a nueve meses del episodio, la madre de las nenas volvió a pedir que se reconozca el acto heroico de Zalazar, cuyo gesto marcó los últimos minutos de aquella desesperada lucha contra el agua.
En un profundo posteo publicado en sus redes sociales, Mariana Haag renovó su reclamo para que Bahía Blanca le rinda homenaje al trabajador de Andreani que arriesgó su vida para asistirlos. “Ruben Zalazar debe ser reconocido en Bahía Blanca… ya se sabe que fueron 18 las víctimas fatales de la inundación… lo más trágico fue lo de él, sin conocernos quiso ayudarnos en el resguardo de su combi quedó él, mi hija Pilar, y yo con mi bebé Delfina en mis brazos, de la cual a mi con mi bebé me separa una correntada y a mi bebé me la arranca de mis brazos…”, escribió en un mensaje cargado de dolor.

La madre recordó la desesperación de ese instante y el sacrificio del hombre que, sin dudarlo, intentó asistirlos en plena tormenta. “Estoy cansada pero no voy a parar hasta que se haga el reconocimiento de Rubén como un héroe en Bahía Blanca… DOS HIJOS SE QUEDARON SIN SU PADRE Y DOS PADRES SIN SUS HIJAS HACE 9 MESES.!! A QUIEN CORRESPONDA SABE QUE HACE MESES VENGO PIDIENDO QUE RUBÉN SEA RECONOCIDO COMO HÉROE EN BAHÍA BLANCA”, expresó.
En otra publicación, Haag volvió a resumir la magnitud de la tragedia: “9 meses de esa desgracia donde una persona totalmente humana sin conocernos hizo el acto heroico de intentar salvar a mis hijas y no se pudo. Nos ganó el agua, le costó la vida a él y a mis hijas… Hasta el día de hoy se espera el reconocimiento a Rubén Salazar en Bahía Blanca”.
La reconstrucción de la tragedia
El caso conmovió al país cuando se supo que la familia Hecker fue sorprendida por la tormenta durante un viaje por la ruta 3. Su vehículo quedó atrapado por la fuerza del agua, y fue entonces cuando apareció Zalazar, conductor de una camioneta de la empresa Andreani, que se detuvo para ayudarlos. La corriente, sin embargo, arrastró el vehículo y separó a los integrantes de la familia.
Los padres de las nenas lograron sobrevivir tras varias horas de rescate. Pero las nenas, Pilar y Delfina, y el propio Zalazar no pudieron escapar de la fuerza del agua. El cuerpo del trabajador fue hallado pocas horas después, mientras que las menores fueron buscadas durante días hasta que se confirmó la peor noticia.
Zalazar tenía 43 años, era oriundo de Viedma y se encontraba trabajando cuando ocurrió la tragedia. Su intervención fue decisiva en esos minutos dramáticos, aún cuando sabía que la situación era extremadamente riesgosa.

