Nuevos testimonios desgarradores salieron a la luz tras el trágico accidente náutico ocurrido el lunes 28 de julio en la Bahía de Biscayne, Miami Beach, que provocó la muerte de tres niñas, entre ellas Mila Yankelevich, de 7 años. Según reveló el Miami Herald, tres trabajadores de la construcción que se encontraban sobre el techo de una casa en la isla Hibiscus presenciaron todo desde una distancia cercana y trataron desesperadamente de evitar el choque.
William Cruz, uno de los obreros, relató: “Gritamos y gritamos, pero estábamos demasiado lejos; no nos iba a oír. Se dirigían directamente hacia los niños y, para cuando el hombre se dio cuenta, la barcaza ya estaba justo encima de ellos".
Cruz descansaba en el tejado cuando vio la barcaza avanzar en dirección al pequeño velero en el que viajaban Mila y otros cinco tripulantes del campamento de verano organizado por el Miami Yacht Club. Alertó a sus compañeros y los tres comenzaron a agitar los brazos y gritar en dirección a un operario de la barcaza que vestía una remera verde neón.
Aldo Meglar, otro de los trabajadores, contó: “Vio el pequeño bote y echó a correr hacia la popa de la barcaza, gritándole al capitán. Pero la barcaza ya estaba muy cerca de los niños que iban delante”. Según su testimonio, escucharon a los menores gritar y vieron a la coordinadora hacer señas para que la embarcación más grande se detuviera.
“Creo que el capitán lo oyó, porque el motor se apagó y el bote se detuvo enseguida, pero ya era demasiado tarde”, agregó Meglar. “Sonó como un trueno (...) empecé a gritar: ‘¡Los mató! ¡Los mató!’”.
El impacto fue inevitable: la barcaza pasó por encima del velero, que quedó completamente sumergido. Las seis personas a bordo –cinco menores y una adulta– fueron lanzadas al agua. Los trabajadores afirmaron haber visto a algunas de las niñas debajo de la barcaza, una imagen que, dijeron, no podrán olvidar.
“Me sentí fatal al ver eso, asustado, y fue peor porque estábamos gritando y no nos oían”, señaló Meglar.
El Capitán Frank Florio, al frente del sector de Miami de la Guardia Costera, confirmó que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido. “Mantenemos nuestro firme compromiso con la responsabilidad, la mejora y la responsabilidad compartida de garantizar la seguridad en el mar”, dijo.
Desde el Miami Yacht Club, que organizaba el campamento de navegación, también manifestaron su dolor. “Toda la familia del Miami Yacht Club está devastada por esta terrible tragedia”, expresó Emily Copeland, comodoro del club náutico.
El accidente dejó tres víctimas fatales: Mila Yankelevich, una niña chilena de 13 años y otra menor de 11. Otras dos niñas permanecen internadas en estado crítico, mientras las autoridades intentan reconstruir los hechos que llevaron a esta tragedia evitable.
