A siete días del asesinato de Rob Reiner y de su esposa, Michele Singer Reiner, el caso suma un elemento que podría resultar determinante en el proceso judicial: el estado de salud mental de Nick Reiner, el hijo del cineasta y principal sospechoso del doble homicidio.
Según información publicada por NBC News y TMZ, Nick Reiner, de 32 años, había sido diagnosticado con esquizofrenia hace varios años y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico con medicación. De acuerdo con tres fuentes con conocimiento directo de la causa citadas por NBC News, su esquema farmacológico habría sido modificado en un período previo a los crímenes, aunque las autoridades no precisaron cuándo se produjo exactamente ese cambio.
En el marco de la investigación, un juez firmó una orden médica sellada, cuyo contenido no fue difundido públicamente, pero que estaría directamente relacionado con la evaluación psiquiátrica del acusado y su tratamiento.
Allegados al caso aseguraron a TMZ que los nuevos medicamentos no habrían estabilizado a Reiner, sino que, por el contrario, su conducta se volvió cada vez más errática. Algunas fuentes llegaron a describir su comportamiento como “impredecible” y “potencialmente peligroso”.
Además, trascendió que Nick había recibido tratamiento reciente en un centro especializado en salud mental y abuso de sustancias, bajo supervisión profesional, un dato que ahora forma parte del análisis judicial.
La salud mental, un punto central de la defensa de Nick Reiner
Las autoridades reconocieron que el estado psicológico del acusado podría jugar un papel relevante en las próximas audiencias. Tras la lectura formal de cargos, prevista para el 7 de enero de 2026, la defensa podrá presentar evidencia vinculada a una posible enfermedad mental.
De acuerdo con TMZ, existe la posibilidad de que los abogados intenten una estrategia de no culpabilidad por razón de inimputabilidad, lo que implicaría demostrar que Reiner no comprendía la naturaleza de sus actos al momento del crimen. Sin embargo, la fiscalía podría impugnar ese argumento si se determina que su estado fue agravado por consumo voluntario de sustancias.
Todos los detalles del proceso judicial que recién comienza
Tras su arresto, una fuente citada por TMZ describió a Nick Reiner como “calmado”, aunque visiblemente desconectado de la situación, como si no hubiera terminado de procesar la magnitud de lo ocurrido.
El pasado 17 de diciembre, Reiner tuvo una breve comparecencia ante un juez de Los Ángeles. Durante la audiencia, se mantuvo sereno y sólo respondió con un escueto “sí, su señoría” al renunciar a la lectura rápida de cargos. Por orden judicial, no se permitió su registro audiovisual: el acusado permaneció detrás de un panel de vidrio, acompañado por su equipo de defensa.
La fiscalía del condado de Los Ángeles le imputa dos cargos de homicidio en primer grado, agravados por el uso de un arma blanca y por tratarse de dos víctimas. Según el informe del médico forense, tanto Rob Reiner, de 78 años, como Michele Singer Reiner, de 70, murieron a causa de múltiples heridas punzocortantes.
De ser hallado culpable, Nick podría enfrentar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o incluso la pena de muerte, aunque el fiscal Nathan Hochman aclaró que todavía no se definió si se solicitará esa condena y que se tendrán en cuenta los deseos de la familia. En California, las ejecuciones permanecen bajo moratoria desde 2019.
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