A siete semanas de la desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales, el fiscal Cristian Olazábal volvió a referirse al expediente y dejó una definición clave: la causa sigue abierta y la búsqueda continúa. En diálogo con el medio Actualidad 2.0, el magistrado insistió en que, aunque “los plazos operativos están excedidos”, el trabajo en territorio no se detuvo. “Se trata como cualquier causa de ausencia; no se archiva hasta que la persona aparezca”, sostuvo.
Olazábal remarcó que, pese al paso del tiempo, no existe ninguna hipótesis firme sobre lo que pudo haber ocurrido con los dos jubilados de Comodoro Rivadavia. “No hay elementos para sostener ni un crimen ni una ausencia voluntaria”, aseguró. También descartó categóricamente versiones que vinculaban la desaparición con un supuesto móvil económico: “No hay caudales de dinero detrás como para pensar eso. Se instalaron rumores falsos que solo generaron alarma”.

Aunque la intensidad de los operativos ya no es la misma que durante el primer mes, el fiscal confirmó que los equipos de Búsqueda de Personas mantienen actividad diaria. Según explicó, el jefe del área le reporta cada jornada tareas de rastrillaje en distintos puntos: “Si bien ya se circuló por esas zonas, se busca profundizar o detectar algún dato que haya quedado oculto”.
Uno de los puntos que podría aportar un giro importante a la causa es el resultado de las pericias genéticas sobre las muestras obtenidas en la camioneta hallada empantanada. Olazábal detalló que el Laboratorio Regional Forense es el encargado del análisis y que varias investigaciones provinciales dependen del mismo equipamiento, lo que demora los tiempos. Aun así, anticipó que la semana próxima podrían recibir los informes: “Esto permitiría establecer al menos una hipótesis más probable de lo que pueda haber ocurrido”.

El fiscal también salió al cruce de las críticas formuladas por un ex coordinador del Sistema Federal de Búsqueda, quien había señalado demoras que habrían complicado el caso. Olazábal respondió que la ausencia de Juana recién se conoció dos días después y que en ese lapso se logró ubicar la camioneta. “No veo demoras significativas como para decir que la investigación fue tardía”, afirmó. Respecto de la preservación del vehículo, señaló que fue custodiado durante toda la noche por el propio ministro de Seguridad hasta la llegada de Criminalística, y aclaró que las imágenes cuestionadas “fueron posteriores”.
Finalmente, el fiscal marcó un límite frente a las especulaciones: “Se han dicho varias cosas, pero yo no tengo que darle explicaciones a ninguna persona que se dedique al periodismo o a ventilar rumores falsos; se las doy a la familia”. Según explicó, los allegados de Kreder y Morales recibieron detalles de todo lo actuado, aunque destacó que muchos procedimientos no pudieron ampliarse por falta de recursos. “Se desplegó una cantidad terrible de personal. No hay precedentes de una búsqueda de esta magnitud: se trajeron hasta equipos de última generación”, subrayó.

