El gobierno argentino, a través de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), inició una investigación para esclarecer las causas del trágico accidente náutico ocurrido el lunes 28 de julio en Miami Beach, donde murieron tres niñas: Mila Yankelevich, de siete años, nieta de Cris Morena y Gustavo Yankelevich; Erin Ko, de nacionalidad chilena y 13 años; y Ari Buchman, una nena de 11 años.
La medida fue impulsada por el organismo que depende del Ministerio de Economía y tiene competencia en la investigación de accidentes marítimos, fluviales y lacustres, además del transporte aéreo, automotor y ferroviario. Según explicaron desde la JST, no se trata de una causa judicial, sino de un expediente técnico que busca entender qué falló para prevenir que vuelva a ocurrir un hecho similar.

“No es función de la Junta señalar culpas ni determinar responsabilidades civiles o penales”, aclararon desde el área, al tiempo que remarcaron que su trabajo se realiza bajo un modelo sistémico, orientado a detectar errores humanos, fallas técnicas o factores estructurales que puedan haber contribuido al accidente.
El enfoque, señalan, es analizar al transporte como un sistema complejo compuesto por tecnología, normativas, procedimientos, contexto operativo y entrenamiento. “Para que suceda un accidente, es necesario que fallen todas estas defensas del sistema”, aseguraron los técnicos de la Junta.
En este caso, el impacto de una barcaza contra un velero del Miami Yacht Club, donde navegaban seis personas —cinco menores y una instructora—, terminó con tres víctimas fatales y dos niñas internadas en estado crítico. Las pericias locales apuntan al conductor de la barcaza, pero la JST advierte que los errores humanos no siempre son individuales, sino que pueden tener raíces más profundas.

“Las condiciones pueden ser, entre otras, un diseño deficiente del equipo o de las tareas; objetivos incompatibles (como servicio a tiempo o bien seguridad operacional); defectos de organización (comunicaciones internas deficientes); malas decisiones de la administración (postergación de una cuestión de mantenimiento); el contexto de la operación, las normas y procedimientos, o hasta la formación y capacitación del personal”, enumeran desde el organismo.
La investigación está a cargo del Capitán de Ultramar Marcelo Covelli, quien lidera la junta de accidentes marítimos en la Argentina. El expediente servirá como insumo técnico para identificar causas y emitir recomendaciones que mejoren la seguridad operativa en este tipo de entornos.

En paralelo, la Guardia Costera de los Estados Unidos continúa con su propia pesquisa para determinar qué originó el siniestro en la Bahía de Biscayne, donde la comunidad internacional aún llora las vidas perdidas.


