Días después de que se viralizara un video filmado en un recital de Coldplay en el que el CEO de la empresa Astronomer, Andy Byron, fue captado en una actitud comprometedora con una mujer que no solo no era su esposa, sino que era Kristin Cabor y-la directora de personal de la empresa-, la compañía tecnológica anunció oficialmente su renuncia.
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A través de un comunicado difundido en sus canales oficiales, Astronomer confirmó que Byron dejó su cargo como CEO tras el escándalo que rápidamente recorrió las redes sociales y afectó la reputación de la firma en todo el mundo. “Nuestros líderes deben marcar el estándar en conducta y responsabilidad, y recientemente, ese estándar no fue alcanzado”, señalaron desde la empresa con sede en Estados Unidos.
“Andy Byron ha presentado su renuncia, y el Directorio la ha aceptado. El cofundador y Chief Product Officer, Pete DeJoy, continuará como CEO interino mientras se inicia la búsqueda de un nuevo Director Ejecutivo”, detallaron en el comunicado. La noticia llega luego de días de especulación sobre las posibles consecuencias del episodio, que incluso había sido abordado por medios internacionales y generó fuertes repercusiones en el entorno tecnológico y empresarial.
El video, que fue grabado por una asistente al concierto y luego subido a redes, mostraba a Byron en actitud íntima con una mujer mientras se desarrollaba el espectáculo de la banda británica. El material fue rápidamente identificado por usuarios que reconocieron al ejecutivo y señalaron que la mujer con la que se lo veía no era su esposa, lo que desató un escándalo viral.
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Astronomer, conocida por ser pionera en el campo del DataOps —ayudando a empresas a gestionar grandes volúmenes de datos y soluciones de inteligencia artificial—, se refirió también al impacto que tuvo la viralización del clip: “Antes de esta semana, éramos reconocidos por nuestra innovación en DataOps. Si bien la atención sobre la empresa cambió de la noche a la mañana, nuestro producto y el trabajo con nuestros clientes no”.
La compañía cerró su comunicado reafirmando su misión: “Seguimos haciendo lo que mejor sabemos hacer: ayudar a nuestros clientes con los desafíos más complejos en materia de datos e inteligencia artificial”.
Con esta salida, Astronomer intenta dar por cerrada una crisis de reputación que escapó a lo estrictamente laboral. El caso reabre el debate sobre la vida privada de los líderes empresariales y el impacto que ciertos comportamientos pueden tener en el ámbito corporativo, sobre todo en tiempos donde todo puede quedar registrado y compartido con solo un clic.
