Mabel tiene 93 años, que cumplió en abril, y más de 200 mil seguidores en su perfil de Instagram, una cuenta que comenzó siendo de su nieta y donde desde hace varios años crean contenido juntas. La foto de perfil es de ambas, pero la protagonista de los videos es ella. "Nunca dejen de hacer cosas nuevas", expresa con total orgullo, por animarse a comenzar un camino que usualmente es considerado para "los más jóvenes".
Su carrera como influencer comenzó en 2021, cuando su nieta Juanita publicó en TikTok un video donde se la veía jugando al tenis y puso: "Y qué pasa si les cuento que con 89 años también juega al tenis". La repercusión del posteo fue impresionante y a partir de ese momento comenzó a ganar popularidad en redes sociales.
Hoy, a cuatro años de aquel momento de despegue, en una mañana de bajas temperaturas, la abuela recibe al equipo de GENTE en su casa, ubicada en el barrio porteño de Palermo. Sonriente, con un look monocromático impecable para la ocasión, maquillada por ella misma, y con un abrazo cálido nos da la bienvenida al living de su casa.
Se anima a mostrar todos los rincones de este hogar, en el que ha vivido sus últimos 50 años: rodeada de vivencias, recuerdos en fotos, sabores, olores, sus plantas, libros y el amor de sus hijos y nietos. "Siempre fui la menor, ahora soy la mayor en todos lados. No hay nadie que me aventaje en edad actualmente", tira con humor mientras revela que mantiene una rutina muy activa que incluye caminatas al aire libre, clases de gimnasia, su tiempo de lectura y meditación y las horas de trabajo.

En el recorrido se pasea por la cocina, su habitación y su espacio creativo, donde tiene la máquina de coser que era de su madre, con la que se hizo la mayoría de su ropa que guarda intacta, y que muchas de esas piezas se las heredó a su nieta. Mientras camina, se confiesa una fashionista innata y su colección en el placard lo demuestra. "Me hice siempre toda la ropa, ahora ya desde hace un tiempo que desde que doy clases de inglés se acabó la costura".
"Empecé siendo una mujer de su casa, una ama de casa. Me casé a los 22 años y después empecé a trabajar más grande, a dar clases de inglés cuando ya mis hijos eran más grandes", cuenta entusiasmada a modo de presentación.
-¿Se considera una influencer?
-Actualmente sí, aunque me cuesta entender por qué me sucede esto a mí. Realmente me cuesta. Que me hagan tantos regalos, que la gente me reconozca en la calle, en el colectivo donde yo viajo a menudo, me sorprende. Los alumnos nuevos que tengo. A veces me pregunto: "¿por qué buscan a una persona de 93 años para que le dé clases, para que sea su profesora?". Ellos me dicen: "Por la experiencia de vida, por las cosas que hemos oído de usted o de vos. Porque yo les digo: "¡Nos tuteamos!". Me hago amiga de mis alumnos, y eso es lo lindo.
-¿Cómo recibís las invitaciones que te hacen las marcas o la cantidad de mensajes que te deja la gente?
-Me sorprende el cariño de la gente y me pone contenta, por supuesto. Creo que a todos nos gusta que la gente nos trate bien. Pero la fama que tengo ahora no se me sube a la cabeza, no creo que yo sea algo excepcional, absolutamente.
-La gente encuentra en vos algo que le gusta...
-Sí, yo diría que la sinceridad. El otro día le decía a Juana, que yo creo que lo que le inspiramos a la gente es que somos sinceras, a veces soy demasiado sincera (risas). Pero odio la hipocresía, digo lo que pienso. No voy a recomendar algo que no sé si sea bueno.
-¿Qué le dicen cuando la reconocen en la calle?
-En el colectivo me dicen: ¡Ay, pero vos sos la abuela de TikTok! "¡Ay, pero puedo sacarme una foto contigo?", y les digo: "Sí, claro, encantada".
De su "fórmula" para mantenerse sana al mejor consejo para las nuevas generaciones
Mabel le da suma importancia a su alimentación y trata de mantener un estilo de vida saludable. Su secreto mejor guardado es consumir Kéfir (una bebida fermentada). "Lo hago siempre porque es muy sano. Lo hago hace dos años. Hace muy bien a la microbiota, y para mí es muy importante la salud... Todos los alimentos fermentados son muy buenos", añade.
-¿Cuáles son sus claves para tener tanta vitalidad?
-Mi clave para tener energía es que tengo entusiasmo y curiosidad. Para mí el motor de mi vida es la curiosidad. Aprender y seguir aprendiendo hasta el día que me muera. Aprender de todo, porque a mí me interesa todo. Como la tecnología que me fascina y me gustaría saber más, pero tengo a mi nieta y mis hijos que me ayudan. Con ella hacemos un equipo que parece bueno, ¿no?, por la respuesta de la gente.

-¿Te juntás con amigas?
-Tengo cuatro amigas incondicionales. Tienen 63, 65, 71 y 73 años. Somos cinco amigas incondicionales. Tienen otro estilo de vida porque tienen maridos, son más jóvenes, pero son activas como yo. Inteligentes, buenas personas, voluntariosas, curiosas.
- ¿Qué consejo le darías a una persona de 20 o 30 años hoy?
-Que estudie, que trabaje, que haga actividad física, que no tome alcohol, que no fume, que se mueva todo el tiempo, porque el movimiento es vida. Que no se quede quieto y que sea sincero, para mí la sinceridad es muy importante. Que lean, que aprendan, que siempre sigan aprendiendo. Que no salgan a la noche, es decir, acostarse temprano no a las 7 de la mañana y arruinarse el día siguiente. Entiendo que en una fiesta, pero que no todos los sábados sea así. Eso me parece muy malsano, pero entiendo que es la moda. En mi época, iba a bailar con mi marido a las 5 de la tarde a Olivos, a tomar el té y bailar ahí (risas). Era otra cosa.
-En algún video hablabas de los viejos y nuevos mandatos.
-Claro, yo me casé a los 22 y realmente me parece que no es bueno. Yo diría ahora que la gente se case más tarde. Que aprenda, que estudie, que siga madurando. Porque tengo una idea, uno se casa enamorada, pero después seguís evolucionando, porque cambiamos todos los días. No soy la misma persona que fui hace dos años, o dos meses. Las experiencias que vas viviendo te van cambiando.

-¿Y cómo te han cambiado a vos esas experiencias?
-Hoy en día trato de no escuchar noticias malas, nada negativo y estar cada vez más presente. Hago meditaciones guiadas. Antes, a la mañana escuchaba la radio y tomaba el desayuno y lo único que iba era llenándome de cosas desagradables. No me daba cuenta, porque quería estar informada. Entonces empecé a arrancar el día sin escuchar más nada. Me concentro en lo que estoy tomando, en si me gusta lo que siento y eso también es meditar, es decidir vivir el aquí y ahora.
Mabel se emociona al hablar de su familia
-¿Qué cosas importantes has vivido en esta casa?
-Ver crecer a mis hijos, ver nacer a mis nietos. Hemos transitado cosas buenas y malas también, como en todas las familias. Tragedias, desapariciones de gente, momentos no tan buenos, pero siempre juntos.
-¿Cómo viviste la etapa de maternar y luego de ser abuela?
-Mirá, para mí es importantísimo tener hijos. Yo creo que a los hijos hay que desearlos. Y yo los tuve, los deseé mucho, y desde entonces nunca hice sacrificios por ellos. Porque todo lo que hice por ellos fue gozoso y así me lo han devuelto con mucho amor. Todo con amor (se emociona).
-¿Cuántos hijos tenés?
-Dos varones. Uno nació cuando yo tenía veinticuatro años y otro cuando tenía veintisiete. Y desde entonces, los adoro.

-Te emocionás al hablar de ellos.
-Sí, emociona, por supuesto. Luego llegaron las nietas y los nietos, que me hacen realmente muy feliz. Cuando mi nieta nació, yo tenía sesenta y dos años y tengo una foto… Acá está Manuela (muestra una foto de un porta retrato), que ahora es psicóloga y tiene treinta y un años. Cuándo ella nació, yo estaba muy feliz, la llamaba el milagro.
-¿Por qué?
-Porque yo pensé que como mis hijos eran grandes, que no iba a tener nietos, pero bueno, tuve la dicha de tenerlos. A Juanita es la que más ven porque hacemos un equipo, pero son divinos todos.
La dupla con su nieta Juanita que se hizo viral en redes
-¿Cómo nació esa dupla con Juanita de empezar a hacer videos?
-Esto nació hace tres años. Estaban haciendo un torneo amistoso de tenis, porque mis hijos son muy jugadores de tenis, y me dicen: "¿No querés hacer un peloteo?", y yo jugué. Había jugado al tenis durante 23 años. Empecé tarde, empecé cuando me quedé viuda, a los 57 años. Entonces ese día, hice un peloteo de cinco minutos y Juanita, por supuesto, lo grabó. Después lo subió a redes sociales y me comenzaron a llamar de los medios para hacerme notas.
-No es común ver a una persona de más de 90 años con tanta agilidad para estar frente a la cámara. ¿Qué es lo que más disfrutás de hacer videos con tu nieta?
-Disfruto mucho de la creación, pero también de ver después el resultado. Pensar en que esperemos que sea lindo y que la gente lo goce, lo disfrute.

-¿Te da curiosidad revisar los comentarios de la gente, responderles?
-A veces no, ¿eh? Por eso mis hijos me dicen, ¿pero viste los comentarios que te dicen que te aman? Y yo no sé. Aún me pregunto por qué me pasa todo esto, que es hermoso. A veces creo que me identifican con alguna abuela que ya no está. Y que tengo un mensaje optimista. No me gusta esa gente que se queja todo el tiempo de algo. Todos podemos quejarnos siempre de algo, pero olvidemos las quejas, pensemos en las cosas buenas de la vida, tenemos muchas. La oportunidad que te da la vida todos los días de hacer cosas nuevas, por ejemplo esto, yo no lo hice nunca.
-Y lo hacés bárbaro.
-Bueno, muchas gracias. Con los videos que hago con Juana y cuando me invitan algunas marcas a los eventos ya me he ido acostumbrando a hablar frente a cámara , y otra cosa que también quiero destacar es que tengo excelente memoria, muy buena memoria.
-¿Y qué creés que te ayuda a tener esa buena memoria?
-No lo sé, pero por ejemplo, leo siempre. Leí toda la vida, desde que tenía seis años. Y mi hermano, que tenía diez años más que yo, me dijo: "Acá tenés un libro", era La vida de Alejandro Magno. Y ahí empecé a leer todo, sobre el ciclo de Pericles, me enamoré de la cultura griega y sabía un montón. Después leí La Odisea, La Ilíada, y en el colegio sabía muchísimo de mitología griega, me fascinaba.

-Compartís tips de vida saludable, belleza, moda, pero también gracias a tus videos volviste a dar clases de inglés. ¿Cómo resultó esa convocatoria?
-Le dije a Juana que tenía ganas de hacer este video contando que daba clases de inglés, lo hicimos y realmente el resultado fue excelente. Fue impresionante todos los pedidos que recibí por mail. Hay algunos que ni siquiera he podido contestar porque lo que yo no quiero es tomar gente principiante. Me gusta más que estén en nivel intermedio o avanzado, gente con la que pueda hablar, comunicarme y hacerme amiga.
-¿Cuántos alumnos tenés hoy en día?
-En este momento tengo 12 alumnos. Les doy una clase de una hora a cada uno. Y también es una forma de entretenerme yo. Me encanta poder enseñar, porque siento que de alma soy maestra. Me recibí a los 16 años en la escuela normal número 9 Sarmiento y todavía quedan compañeras mías con quienes nos reunimos.
Fotos y videos: Ramiro Palais.
RRSS: Juan Rostirolla.
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