El hallazgo del cuerpo sin vida de Flora Inés Moyano, de 60 años, conmocionó a la provincia de Mendoza. La mujer estaba desaparecida desde el sábado, y su cadáver fue encontrado este domingo en un descampado de Las Heras, con signos de violencia y una escalofriante inscripción en la espalda: “Ahora no c… con nadie más”. Esa frase, escrita tras el crimen, dejó en claro el mensaje de odio del asesino, quien ya está detenido.
El principal sospechoso del femicidio es su pareja, Walter Jesús Molina Corvalán, un hombre con un extenso prontuario criminal que, a pesar de sus múltiples condenas, gozaba del beneficio de salidas transitorias. Según las primeras hipótesis, Flora se había citado con él para ponerle fin a la relación. Nunca volvió.
El cuerpo fue hallado cerca de una papelera, tapado entre los pastizales, en la zona de calle Junín, entre Pedro Pascual Segura y Manuel A. Sáez. Agentes policiales que recorrían el lugar detectaron un bulto sospechoso y, al acercarse, confirmaron lo peor. La víctima presentaba golpes visibles y otras lesiones, pero la autopsia será clave para precisar la causa exacta de la muerte.

El dato más estremecedor del caso fue el mensaje que el asesino escribió en el cuerpo de Flora después de matarla, como una suerte de “castigo final” por haber querido dejarlo. Según informaron medios locales, tras cometer el crimen, Molina Corvalán volvió a dormir a su lugar de detención como si nada hubiera ocurrido.
La ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, reaccionó con dureza al conocer los detalles del caso y el historial del acusado. “Un abusador reincidente y ahora femicida con salidas transitorias pese a los informes técnicos negativos. Una víctima que no fue protegida”, denunció a través de sus redes.

El historial de Molina Corvalán incluye condenas por homicidio, abuso sexual con acceso carnal, amenazas simples y agravadas, y robo agravado, entre otros delitos. También fue investigado por hurtos, defraudación y lesiones, aunque en algunos de esos casos fue sobreseído.
“Según la ley, por el tipo de delito cometido no le corresponderían salidas. Se hacen excepciones a favor de delincuentes. ¡Todo al revés!”, reclamó Rus.
Flora Moyano había anticipado que se iba a reunir con Molina Corvalán, pero tras varias horas sin comunicación, su hija hizo la denuncia por desaparición. Horas después, llegaría la peor noticia.
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