Las gemelas Kessler murieron juntas a los 89 años mediante suicidio asistido el final pactado de dos iconos inseparables La muerte de Alice y Ellen Kessler, ocurrida el 17 de noviembre en Grünwald, a las afueras de Múnich, se convirtió en una de las historias internacionales más impactantes de los últimos días.
Las legendarias gemelas alemanas, figuras esenciales del espectáculo europeo de mediados del siglo XX, decidieron poner fin a sus vidas mediante suicidio asistido, cumpliendo un deseo que habían expresado públicamente: "morir juntas, el mismo día"
Esa frase la habían pronunciado en su cumpleaños número 88 y resumía el pacto íntimo que guiaba su vida. Más de un año después, ese compromiso se concretó exactamente como lo imaginaron.

Todos los detalles de la muerte asistida de las gemelas Kessler
Según confirmó Corriere della Sera, ambas planificaron el procedimiento con varios meses de anticipación. En la fecha acordada, un médico y un abogado de una entidad especializada acudieron a su domicilio para supervisar que todo se desarrollara dentro del marco legal que Alemania reconoce para la asistencia médica para morir.
Según trascendió en la prensa alemana, las hermanas “no quisieron vivir más” y “eligieron terminar sus días juntas”. La policía habría sido informada una vez finalizado el proceso, y pidieron que sus cenizas fueran enterradas en la misma urna junto a su madre y su perro.

De acuerdo con la Asociación Alemana por una Muerte Digna (DGHS), ambas cumplían los requisitos legales para acceder al procedimiento: eran adultas, actuaban por voluntad propia y asumían la responsabilidad exclusiva de su decisión.
En los meses previos habían expresado su temor al deterioro físico y a la pérdida de autonomía, un escenario que no estaban dispuestas a atravesar. También explicaron que no podían concebir la vida separadas después de casi nueve décadas de unión absoluta
Su muerte, elegida y compartida, cierra una historia profundamente singular. Las gemelas Kessler vivieron, trabajaron y se retiraron juntas. Y quisieron despedirse del mundo del mismo modo: inseparables, firmes en su voluntad y fieles a la identidad que construyeron desde el primer día.

Las gemelas Kessler: Íconos de una era
Nacidas en 1936 en Nerchau, en la antigua Sajonia, las Kessler se convirtieron en un fenómeno televisivo a inicios de los años 60, especialmente en Italia, donde su debut en el programa Giardino d'inverno marcó una revolución estética y cultural. Con su estilo moderno, sus coreografías sincronizadas y una presencia escénica inusual para la época, encarnaron una imagen de mujer independiente y sofisticada cuando ese concepto apenas tomaba forma en la cultura popular.
A lo largo de los años setenta se mantuvieron como figuras centrales de la televisión italiana, mientras que en los ochenta empezaron a retirarse progresivamente para vivir con mayor privacidad. Rechazaron múltiples propuestas de regreso: "no extrañamos nada de la televisión, respondían siempre juntas.

Instaladas en Grünwald, vivían en dos casas gemelas, una al lado de la otra, como si necesitaran mantener físicamente la simetría que definió toda su existencia. En 2006 donaron sus bienes a Médicos Sin Fronteras, explicando que no tenían familia cercana: su círculo íntimo estaba compuesto por amigas con las que compartían cenas y rutinas alejadas del ruido mediático.
Canciones como Pollo e champagne o Concertino consolidaron su estatus de figuras pop cuando ese concepto aún no se usaba con naturalidad. Participaron en programas como Canzonissima o La prova del nove y trabajaron junto a leyendas como Mina, Raffaella Carrà, Pippo Baudo o Johnny Dorelli. Su profesionalismo, su humor y su disciplina las volvieron parte del imaginario televisivo europeo, un legado que mantuvieron con elegancia incluso después de retirarse definitivamente.

Fotos: Fotonoticias


