A un mes de haber recibido la prisión domiciliaria, Felicitas Alvite, conocida públicamente como “La Toretto”, volvió a estar en el centro de la polémica.
La joven de La Plata, imputada por la muerte de Walter Armand, reactivó su cuenta de Instagram y publicó imágenes que fueron consideradas provocadoras por el entorno de la víctima y los usuarios en redes sociales.
Desde su casa, donde permanece bajo arresto domiciliario a la espera del juicio oral, subió una nueva foto de perfil posando frente al espejo, con el cabello oscuro, y publicó tres imágenes más en la playa.

Pero lo que terminó de desatar la indignación en las redes fue la difusión de un breve video grabado por ella misma, también frente al espejo.
En la filmación, se la ve vistiendo calzas y un top, luciendo algunas joyas y con su cabello rubio, el look que tenía al momento del accidente. Aunque el video dura apenas unos segundos, fue suficiente para generar fuertes reacciones y que el material se viralizara rápidamente.
Entre las cuentas más activas que replicaron el contenido estuvo @justiciaxwalter, desde donde publicaron capturas del perfil de Alvite con una dura frase: “La asesina de @felialvite abrió de vuelta su cuenta. Pasemos todos por ahí a dejarle un saludo y recordarle lo mier** que es”. El posteo fue replicado por otras cuentas que exigen justicia y expresan el dolor de la familia Armand.

Frente al aluvión de comentarios agresivos, Felicitas primero modificó su nombre de usuario y más tarde optó por cerrar nuevamente la cuenta.
Sin embargo, algunos usuarios denunciaron que había abierto otra cuenta con el nombre de @rochiyola. Allí volvieron a dejarle mensajes que expresaban su rechazo: “Te podés cambiar el nombre y sacar la foto de perfil, eliminarlo, hacé lo que quieras, nadie se va a olvidar lo que sos, asesina”. Ambos perfiles ahora se encuentran desactivados.
El caso de Alvite conmocionó a la ciudad de La Plata el 12 de abril de 2024, cuando la joven embistió a alta velocidad a Walter Armand, de 35 años, en la esquina de 13 y 32. Desde entonces, su apodo , inspirado en el personaje de la saga Rápido y furioso, quedó instalado en los medios y redes.
A mediados de mayo, el Tribunal Oral en lo Criminal II le concedió la prisión domiciliaria, tras reiterados pedidos de su defensa. La resolución causó profundo malestar en la familia de la víctima.
“Es como revivir el 12 de abril”, expresó Milton, hermano de Walter, en diálogo con el portal 0221. “Sabiendo todo lo que mintió, y quiso armar para que saliera impune, da mucho dolor que ella esté en la casa y mi hermano en el cementerio.” Y sentenció: “La prisión domiciliaria no es justicia. Nuestro hermano murió en la calle, no en una cama”.