La investigación por el triple crimen de Florencio Varela sumó en las últimas horas un capítulo decisivo: se difundieron las fotos oficiales de Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como “Pequeño J.”, el principal sospechoso de los asesinatos de Morena Verri (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15).
Las imágenes fueron publicadas por el diario La Nación y corresponden a la notificación roja internacional que el Poder Judicial emitió para capturar al prófugo. De esta manera, la Justicia argentina formalizó su pedido de colaboración a los países miembros de Interpol.
Fuentes consultadas por La Nación explicaron que el equipo encargado de cargar la alerta recibió fotografías y huellas vinculadas a la identidad atribuida en la causa, y que, sobre esa base, junto con el oficio judicial y la descripción de los hechos, se instrumentó el pedido internacional.
Vale aclarar que “la notificación roja actúa como un pedido internacional de localización y detención a los países miembros, y su eficacia depende de la calidad y la confiabilidad de la información que la respalda”.
A su vez, las mismas fuentes precisaron: “Cuando se incluyen huellas y fotografías verificadas, las posibilidades de identificar rápidamente a una persona buscada aumentan en controles fronterizos, aeropuertos y sistemas de consulta policial”.

El expediente judicial señala a Pequeño J. como autor material e intelectual del crimen ocurrido la madrugada del 20 de septiembre de 2025, cuando las tres jóvenes oriundas de Ciudad Evita fueron vistas con vida por última vez. Cuatro días después, el 24 de septiembre, sus cuerpos fueron hallados en el fondo de una vivienda en Florencio Varela: estaban descuartizadas, dentro de bolsas negras y enterradas en un pozo.

La brutalidad del caso conmocionó a la sociedad y puso el foco en el accionar de bandas narco que operan en el conurbano bonaerense. Desde el primer momento, las pistas apuntaron hacia Valverde Victoriano, un ciudadano peruano con antecedentes en el negocio de la droga.
Un antes y un después en la investigación
Ante la magnitud del hecho y la fuga del principal acusado, el juzgado competente ordenó la captura internacional, que derivó en la emisión de la alerta roja el viernes pasado. Con las fotos ya circulando en bases de datos policiales de todo el mundo, la investigación se expandió más allá de las fronteras argentinas.

La difusión de estas imágenes marca un antes y un después en la búsqueda: ahora, los controles en aeropuertos, pasos fronterizos y operativos de rutina tienen herramientas más precisas para lograr la identificación. Mientras tanto, la causa sigue sumando pruebas que refuerzan la hipótesis de un crimen vinculado a disputas dentro del negocio narco.
Con las víctimas ya sepultadas y sus familias reclamando justicia, la captura de “Pequeño J.” se convirtió en prioridad absoluta para la Justicia argentina y para las fuerzas de seguridad internacionales. El rostro del prófugo dejó de ser un misterio: sus fotos ya recorren el mundo.
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