El barrio de Belgrano amaneció este viernes con una impactante noticia. Es que a metros de la esquina de Cabildo y Roosevelt, uno de los puntos más transitados de la zona, apareció el cuerpo sin vida de un hombre de 33 años, con múltiples heridas de arma blanca.
La escena, en pleno corazón porteño, generó una profunda conmoción entre los vecinos, que no tardaron en señalar a la principal sospechosa, quien ya fue detenida: una mujer de 40 años que vivía en el edificio y que, según relataron varios testigos, mantenía con la víctima una relación marcada por la violencia y el sometimiento.
“Las peleas eran recurrentes; siempre hubo disturbios”, dijo una vecina del edificio, quien vive justo debajo del departamento donde se originó la discusión fatal. La mujer, que prefirió mantenerse en el anonimato, brindó un testimonio estremecedor en diálogo con LN+: “No es la primera vez que lo agredía. Esta historia la veíamos venir”.

Aunque los detalles del crimen aún están bajo investigación, lo que ya se sabe —y lo que los vecinos no dudan en contar— pinta el retrato de una convivencia tormentosa y peligrosa que llevaba años repitiéndose con distintos protagonistas.
Una historia que se repitió con otros hombres
“Ella tiene muchos problemas desde hace mucho tiempo. Con este chico, las peleas eran constantes. También se drogaban. No es la primera vez que lo apuñalaba, ni siquiera es el primer chico con el que pasa algo así”, contó la vecina. Pero lo que reveló a continuación dejó sin palabras incluso a quienes ya conocían los antecedentes: “Ella levantaba chicos de la calle, se los llevaba al edificio y los tenía en condiciones más o menos de semiesclavitud”.
Según su testimonio, la mujer los obligaba a hacer tareas domésticas, los enviaba a hacer compras y los sometía psicológica y físicamente. “Yo escuchaba cómo los amedrentaba. Primero los dominaba, y después venían las agresiones. Siempre era así”, aseguró la vecina.

Durante los últimos ocho años, la mujer habría repetido ese patrón con varios jóvenes en situación vulnerable. “Esto ya lo habíamos denunciado. Todos en el edificio sabíamos que algo terrible podía pasar en cualquier momento”.
Una vecina “cordial” pero con una vida puertas adentro aterradora
La relación de la mujer detenida con los vecinos de su edificio era ambigua. “Era imposible convivir con ella. Gritos, peleas, música a cualquier hora. No nos dejaba dormir. Pero después bajaba, se disculpaba, te saludaba como si nada pasara”, recordó otra persona del edificio.
Muchos evitaban el conflicto. Otros, directamente, preferían no hablar. Pero el crimen de este joven de 33 años puso fin al silencio. “Esto no fue un accidente. Fue una bomba de tiempo que nadie quiso desactivar”, sentenció un vecino, visiblemente indignado.
La investigación avanza y el barrio pide respuestas
La mujer quedó detenida y será indagada por el delito de homicidio. El departamento fue clausurado y se esperan peritajes claves para reconstruir cómo fue la secuencia de hechos. La historia sacudió a Belgrano no solo por la crudeza del crimen, sino porque visibiliza un entramado de abusos, violencia de pareja y manipulación que, según quienes compartían el edificio, se venía repitiendo con otros jóvenes en total impunidad.