“Lo vi venir de frente y pisé el freno, pero ya era tarde. Me pegó de lleno y me tiró al arroyo”.
Las palabras pertenecen a Nicolás Tarnowski, el conductor del micro que se precipitó al arroyo Yazá tras el violento choque frontal ocurrido en la madrugada del domingo sobre la Ruta Nacional 14, a la altura del kilómetro 892, entre Oberá y Campo Viera, en Misiones. El joven, de 30 años y oriundo de Apóstoles, sobrevivió de milagro y aún permanece bajo atención médica y psicológica.
El colectivo que manejaba, perteneciente a la empresa Sol del Norte, había partido desde Oberá con destino a Posadas. A las 4:30, cuando la mayoría de los pasajeros dormía, un Ford Focus que circulaba en sentido contrario se cruzó abruptamente de carril.
“Hice todo lo que pude”, repitió Nicolás una y otra vez, según contaron los rescatistas que lo asistieron al ser sacado del agua.
El golpe fue tan violento que el micro atravesó el guardarraíl del puente y cayó al cauce del arroyo, mientras que el automóvil quedó destrozado sobre la banquina.

El saldo fue trágico: 13 personas murieron, entre ellas el conductor del Focus, Rafael Jordan Gonzalo Ortiz, de 34 años, y otras 29 resultaron heridas.
Tarnowski, quien fue sometido de inmediato al test de alcoholemia, dio negativo, confirmando que no había consumido alcohol. No así el resultado toxicológico al cuerpo de Ortiz.
Las pericias del fatal accidente de tránsito
Las pericias confirmaron que el Ford Focus invadió el carril contrario a gran velocidad. En las horas siguientes, el análisis toxicológico realizado al cuerpo de Ortiz reveló un dato estremecedor: tenía 3.0 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, seis veces más del límite permitido por ley.

Según el informe de la Policía de Misiones, el conductor presentaba un cuadro de “intoxicación alcohólica aguda” al momento del siniestro.
Además, antes del choque, Ortiz había enviado un mensaje de audio a un amigo que luego se viralizó: “Estoy volviendo a 180, 190… recién mordí la banquina, casi me pegué un palo. Me quiero pegar un palo, boludo, no sé. Se va a la pu** todo…”.
Esa grabación, sumada al resultado de alcoholemia, terminó de confirmar la secuencia de los hechos.
Los peritos determinaron que el Focus circulaba a altísima velocidad y que la maniobra fue tan brusca que el micro no tuvo margen para esquivarlo.
La recuperación milagrosa del chofer del micro
Mientras tanto, Nicolás Tarnowski continúa internado en observación. Fuentes médicas indicaron que sufrió contusiones leves y un fuerte cuadro de estrés postraumático dada la gravedad de los hechos que conmueven a todo un país.

El impacto emocional fue enorme. En Apóstoles, la comunidad se movilizó para brindarle apoyo. Compañeros de trabajo y vecinos se acercaron al hospital con mensajes de aliento y solidaridad.
El siniestro, uno de los más graves registrados en los últimos años en Misiones, volvió a poner en primer plano el drama de la conducción bajo los efectos del alcohol y las consecuencias irreversibles de una decisión imprudente.
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