Hace 21 años Mariano Rosales lanzó su primer emprendimiento: decidió vender zapatos con modalidad puerta a puerta. Ahora, con 37 años, decidió abandonar su empleo y diseñó un nuevo proyecto de marketing digital. Con 1,3 millones de followers en Instagram, Mariano se convirtió en una voz autorizada para brindar consejos sobre educación financiera.
El objetivo del influencer es compartir su experiencia emprendedora para impulsar aquellos negocios que se desarrollan en el ámbito digital y atravesaron una reconversión a partir del período de pandemia.
“La gente se siente muy identificada con un pibe común de barrio que se animó a emprender y que en su búsqueda constante llegó a relacionarse con las figuras más exclusivas del país y parte del mundo. Generamos buena onda con los seguidores, hemos terminado comiendo o de viaje con gente que ni conocemos o conocemos por las redes”, explica.
Gente: ¿Cuál es la mejor parte de compartir consejos financieros con tus seguidores?
Mariano Rosales: Es un orgullo que la gente se acerque, te cuente sus experiencias, te pidan un consejo y que con solo escucharte se vayan con más ganas de construir un futuro mejor. La pasión en hacer lo que hago es ver a las personas mejorar, ver una familia que pudo cambiar por algunas herramientas que les brindo para que logren sus propios objetivos y se animen a emprender en un mundo tan veloz y voraz.
@marianorosales lidera seis proyectos digitales, que lo colocan como una promesa del emprendedurismo y los negocios en Latinoamérica.
A los 16 años creó su primer emprendimiento vendiendo zapatos puerta a puerta (el ecommerce era impensado por aquel entonces). El background de esos primeros pasos en el mundo bussiness fue clave para el desarrollo financiero y el marketing digital, que llegaron a la vida de Rosales años después.
“Mi primer cliente en la era digital fue como un maestro. Me fue guiando en algunos detalles que me faltaban. Se trató de un proyecto de corta duración, pero sí de mucho aprendizaje. Esta experiencia es la que me da la idea de abandonar mi empleo para dedicarme de lleno al proyecto”, sostiene.
G: ¿Qué recuerdo tenés de tu inicio en el emprendedurismo?
MR: Arranqué en un escritorio con una computadora ubicada en el cuarto. Me levantaba muy temprano a trabajar. Conforme fui creciendo me percaté de las necesidades que existen para lograr crear un buen proyecto emprendedor, por lo que decidí comenzar con los talleres, conferencias y cursos online con el objetivo de impulsar el sueño de más jóvenes que busquen su propia fuente de trabajo.
G: ¿Hay algún secreto para emprender con éxito?
MR: La gente preguntaba mucho por mi secreto, se interesaron por lo que yo realizaba y cómo estaba logrando buenos resultados, así que nos dimos a la tarea de impartir cursos en dónde ellos conocieran los mejores tips para arrancar su proyecto. Así surgen otros dos proyectos más que conforman parte de todas las actividades que realizo actualmente.
Pandemia: cuando la crisis se vuelve oportunidad
La pandemia implicó un crecimiento exponencial en el proyecto de Mariano y un cambio fundacional en los modelos tradicionales de trabajo y comercialización: “Mi trabajo siempre ha sido remoto, entonces desde ese lado no me vi afectado por la pandemia. Sin embargo, donde noté cambios fue en el crecimiento acelerado que tuve debido a que todo se volvió digital a partir de ese momento. Estuvimos encerrados y trabajamos desde casa, entonces lo que necesitamos son las ganas y un buen guía que nos diga por dónde arrancar”.
G: ¿Tenés marcado algún objetivo financiero a lograr en Latinoamérica?
MR: Tengo un compromiso social con la juventud latinoamericana y lo que se busca es llegar a más países con el objetivo de motivar a todo aquel que ha pensado en crear su propio proyecto. Quiero mostrarles que no es necesario mudarse a otro país para comenzar una idea. Solo necesitamos ganas, ser perseverantes y no rendirnos. Si creemos en nosotros todo es posible. Los latinoamericanos tenemos mucho que mostrarle al mundo entero y creo que todo lo que está ocurriendo alrededor del mundo nos está permitiendo eso.
