La muerte de Didier Podestá Deleglise, el joven de 23 años que ingresó al Hospital Dr. Lino Piñeiro de Baradero por una intoxicación, se escapó del centro médico y regresó poco después con lesiones gravísimas, abrió un interrogante que conmociona a toda la ciudad: ¿qué ocurrió en la hora perdida entre su fuga y su reaparición en un patrullero policial? Ese tramo, todavía imposible de reconstruir, se convirtió en el eje de una investigación que enfrenta versiones opuestas y alimenta sospechas de violencia.
Lo único cierto es que Didier llegó al hospital desorientado por el consumo de sustancias, pero sin golpes visibles. Minutos después, en un descuido, se quitó el suero y corrió hacia la salida. El personal alertó a la seguridad y a la Policía, pero no pudieron detenerlo. Una hora más tarde, un patrullero lo llevó de regreso: estaba inconsciente, con lesiones en el rostro, en el cuerpo y un grave sangrado interno. Murió esa misma noche, pese a los esfuerzos para reanimarlo.
La familia sostiene que el joven fue víctima de una brutal agresión y hay una teoría de que efectivos policiales podrían haber estado vinculados.
“Tenía toda la cara desfigurada y aunque lo intentan negar, mi cuñado fue víctima de una brutal paliza”, afirmó Jonathan, su cuñado, en diálogo con Crónica TV. También planteó dudas sobre la información oficial: aseguró que “hay discrepancias con los partes médicos y los causales de muerte”, y se preguntó por qué nadie explica qué sucedió durante el tiempo en que Didier estuvo desaparecido.
Sabrina, amiga del joven, coincidió con esa versión y remarcó que su estado al ingresar al hospital no justificaba el cuadro con el que volvió. Relató que “él ingresó por una intoxicación, pero no estaba golpeado”, y sostuvo que la otra gran incógnita es cómo logró quitarse el suero y escapar del lugar.
La madre del joven, Gloria Deleglise, también habló públicamente y fue contundente sobre lo que cree que ocurrió. Expresó que su hijo “tenía la cabeza, los brazos, los riñones, todo destruido”, y sostuvo que a Didier “lo agarraron a cachiporrazos”. Entre lágrimas, exigió justicia: dijo que quiere saber “quién hizo esto y por qué”.
La teoría oficial: qué dicen los funcionarios
Desde el hospital confirmaron que Didier ingresó “drogado y desorientado” y que no estaba en condiciones de transitar por la calle. Según la versión policial, fue encontrado tirado en la vía pública cerca de una hora después de su fuga. “Tenía lesiones visibles, sobre todo en el rostro”, indicaron fuentes de la fuerza.
Al ser consultado por las sospechas de la familia, el subsecretario de Seguridad de Baradero, Gabriel Fontanari, aseguró que “los testimonios y videos no indican que la Policía haya estado incriminada en el caso”, y remarcó que la autopsia será determinante para esclarecer qué tipo de lesiones sufrió el joven y en qué contexto se produjeron.
La causa está en manos de la Fiscalía N°9, a cargo de Vicente Gómez, quien la caratuló como “averiguación causal de muerte”. Mientras avanzan las pericias y se revisan cámaras y testimonios, Baradero sigue sin respuestas a la pregunta que desvela a todos: qué ocurrió en esa hora en la que Didier estuvo solo y reapareció agonizante.
