La investigación por la muerte de Didier Podestá Deleglise, el joven de 23 años que falleció tras regresar golpeado al hospital de Baradero, tuvo un giro clave en las últimas horas a partir de los primeros resultados de la autopsia.
El informe preliminar determinó que el deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio provocado por la ingesta de sustancias, un dato que modifica el escenario inicial del caso.
La confirmación fue brindada por el secretario de Seguridad del partido bonaerense, Gabriel Fontanari, quien explicó que el estudio forense descartó, por el momento, que la muerte haya sido consecuencia directa de una agresión.
El joven había ingresado al hospital el lunes 8 de diciembre con un cuadro de intoxicación, se retiró sin recibir el alta médica y horas después volvió en grave estado, con golpes visibles en el cuerpo, para finalmente morir.
Este resultado preliminar desactiva la principal sospecha que había surgido en las primeras horas, cuando la familia y parte de la comunidad apuntaron a una posible participación de efectivos policiales, luego de que Didier regresara al centro de salud con lesiones.
Según precisó Fontanari, el análisis de cámaras de seguridad incorporado a la causa estableció que “ni la policía ni terceros lo golpearon”.
En paralelo, la investigación avanzó con nuevas medidas probatorias. En la fiscalía se tomaron más declaraciones testimoniales y se incorporaron registros fílmicos clave que están siendo evaluados por los investigadores. Desde el Municipio aseguraron que se dio intervención “desde el minuto uno” para garantizar la transparencia del proceso.
La postura de la familia y el rol del hospital
El abogado de la familia, Dante Morini, sostuvo que el joven no se fugó del hospital, sino que le permitieron retirarse pese a su estado. Según explicó, Didier ingresó dos veces al centro de salud el mismo día y en ningún momento hubo una fuga propiamente dicha.
De acuerdo con su relato, el primer ingreso ocurrió cerca de las 7 de la mañana por intoxicación. Tras recibir suero, el joven fue autorizado a retirarse. “Por los videos se ve que una oficial mujer lo acompaña hasta la puerta y le abre el portón. No se fuga: le permiten irse”, afirmó el letrado, quien remarcó que el hospital debía haberlo contenido y no permitir su salida. “No estaba en condiciones”, agregó.
Morini detalló que, minutos después, vecinos alertaron por el estado del joven y que el mismo personal médico que lo había atendido previamente lo trasladó nuevamente al hospital alrededor de las 8.15. En ese trayecto, explicó, Didier se cayó y se golpeó. “No le pegó la policía, estaba golpeado porque corre, se cae y se lastima. Pero no recibió la atención médica necesaria”, sostuvo el letrado.
Según el abogado, las pruebas reunidas hasta ahora no indican una agresión directa, pero sí podrían derivar en responsabilidades por negligencia. “Todo apunta a que no lo golpearon, pero hubo una mala actuación del hospital y también de la Policía al permitir que se vaya en ese estado. Esto podría derivar en una causa por negligencia médica y eventualmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público”, concluyó.
Una causa que sigue abierta
Didier Podestá Deleglise murió pocas horas después de regresar al hospital en grave estado. Su caso generó conmoción en Baradero y abrió múltiples interrogantes sobre lo ocurrido en el lapso en el que se retiró del centro de salud y volvió con lesiones.
Con el avance de la investigación, el foco ya no está puesto en una agresión violenta, sino en las decisiones previas a su muerte: la autorización para retirarse sin alta médica, el seguimiento del paciente y la atención brindada tras su primer ingreso. La Justicia continúa analizando responsabilidades mientras se aguarda el informe final de la autopsia.
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