La ciudad de San Antonio de Areco se vio sacudida este domingo por un hallazgo que dejó más preguntas que respuestas. En un camino rural, detrás del barrio privado Haras “Vacaciones”, un vecino que transitaba la zona encontró un Chevrolet Onix estacionado bajo un árbol y, en su interior, los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer.
El auto, sin patente colocada, presentaba varios indicios extraños que encendieron las alarmas de la investigación.
Según fuentes policiales, el hombre estaba en el asiento del conductor con un disparo en la cabeza y un arma al lado, mientras que la mujer se encontraba en el asiento trasero. En el capot y el parabrisas los peritos hallaron siete cartuchos intactos de calibre 9 milímetros. Además, en la tapa de carga de combustible colgaba un trapo que, de acuerdo con los investigadores, “sería para quemarlo todo, pero no sucedió”.
Otro detalle que llamó la atención fue un orificio de bala en la ventanilla trasera, lo que abrió la posibilidad de la participación de una tercera persona. No obstante, la hipótesis principal indica que el hombre habría asesinado a la mujer en otro lugar, trasladó el cuerpo hasta allí e intentó incendiar el auto, pero desistió y luego se quitó la vida.
La escena fue preservada por la Policía Científica y la DDI, que trabajaron durante horas en busca de más pistas. Según trascendió, el vehículo pertenece a un hombre de General Pacheco, partido de Tigre, y no registra pedido de secuestro.
La causa quedó en manos del fiscal Darío Schapaunic, de la UFI N°6 del departamento judicial de Mercedes. El funcionario judicial ordenó realizar las autopsias de las víctimas y avanzar con las pericias balísticas para determinar con precisión cómo ocurrieron los hechos y si efectivamente hubo intervención de terceros.
Hasta el momento, la identidad de las víctimas no fue confirmada oficialmente, aunque los investigadores trabajan contrarreloj para esclarecer lo que, a todas luces, se trata de un caso cargado de misterio y violencia.
La palabra del intendente de San Antonio de Areco
El hallazgo de los cuerpos en un auto estacionado en un camino rural sacudió a toda la comunidad de San Antonio de Areco. Frente a la conmoción, el intendente Francisco Ratto se refirió públicamente al caso y expresó la magnitud del impacto que generó en la ciudad: “Fue un hecho tremendo y lamentable. No estamos acostumbrados a que ocurra algo así”, señaló con firmeza.
El jefe comunal confirmó que las víctimas “ya fueron identificadas y no son vecinos de Areco”, despejando así la incertidumbre que reinaba entre los habitantes.
En la conferencia también estuvo presente Ramón Ojeda, secretario de Seguridad, quien brindó detalles preliminares de la investigación. Según explicó, la principal hipótesis apunta a un femicidio seguido de suicidio: “Creemos que quiso prender fuego el vehículo, se arrepintió y se mató”, dijo, en referencia a la presencia de un trapo en el tanque de combustible.
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