"Nos vamos a cruzar en el gimnasio": se filtraron los chats previos al repudiable ataque a un profesor de kickboxing – GENTE Online
 

"Nos vamos a cruzar en el gimnasio": se filtraron los chats previos al repudiable ataque a un profesor de kickboxing

Salieron a la luz los polémicos mensajes entre el luchador de Carmen de Areco que sufrió múltiples fracturas y deberá ser operado y su agresor.
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La viralización del video que muestra cómo Alexis Acuña, profesor de kickboxing y artes marciales de 35 años, fue atacado por la espalda dentro de un gimnasio de Carmen de Areco sacudió a la comunidad local y rápidamente escaló a nivel nacional. Sin embargo, en las últimas horas se conoció un elemento clave para entender cómo comenzó todo: los mensajes que Acuña y su agresor, identificado como P.P., aún prófugo, intercambiaron antes de la brutal golpiza que lo dejó con dos fracturas en el rostro.

El episodio ocurrió a comienzos de mes en la zona de musculación del gimnasio donde ambos entrenaban. Allí, y mientras Acuña estaba de espaldas revisando su teléfono, P.P. lo tomó por sorpresa y lo embistió con un golpe de lleno que lo dejó inconsciente.

El ataque fue tan certero como violento: la víctima sufrió la fractura del pómulo derecho y del maxilar derecho, lesiones por las que deberá ser operado en las próximas horas. A pesar de la gravedad del hecho, el caso recién salió a la luz cuando la secuencia empezó a circular por redes sociales, generando indignación.

P.P. atacó de espaldas a Acuña y lo dejó inconsciente.

Ahora, con los chats filtrados que publicó Infobae, se reconstruyó el clima previo al ataque y se confirmó que todo había comenzado por una serie de quejas vinculadas al orden del gimnasio. Según pudo reconstruirse, Acuña se había comunicado con el dueño del establecimiento, Cristian, para comentarle que los elementos habían quedado desordenados luego de que P.P. los utilizara. Esa observación, aparentemente mínima, fue el punto de partida del conflicto.

Los chats que desencadenaron en el brutal ataque

Me mandó Cristian hoy que vos le dijiste que yo soy re desordenado, no sé qué problema tenés, dos ejercicios hice nomás”, escribió P.P., iniciando el cruce. Acuña respondió con tono conciliador: “Esas cosas, colaborar un poquito amigo... Problema amigo no, para nada, jeee... Ningún problema genio. ¿Cómo voy a tener problemas? Para nada. Pero yo no dije nada de los ejercicios man... solo que luego acomodar todo no cuesta nada, si lo hacemos en equipo mucho mejor. Aparte él tiene cámaras ahí, graba y escucha todo”.

Así comenzó la discusión entre los compañeros de gimnasio.

Pero lejos de calmarse, la tensión escaló. “Mi hogar está impecable... No me mandes más, en algún momento nos vamos a cruzar en el gimnasio y hablamos ahí, yo voy todos los días”, insistió P.P. Acuña volvió a intentar cerrar el intercambio: “Háblame bien amigo si yo no te hablo mal. No me mandes más en algún momento nos vamos a cruzar en el gimnasio. Vos me mandaste amiguito. Yo no peleo amigo, solo hago deporte. ¿Querés pelear conmigo? Preparate y nos vemos en un ring o en una jaula pero yo no peleo en la calle ni en ningún otro lugar. En un ring peleo yo amigo, con un juego, referí, bien legal”.

"Nos vemos en un ring", contestó Acuña las amenazas de su atacante.

La respuesta del agresor fue aún más desafiante: “Me chupa un huevo lo que hagas Alexis... Yo hace un año que voy al gimnasio, antes de que vos vayas a meterte ahí... ¿A vos te parece que por dos mancuernas le tenés que decir a Cristian que yo soy un desordenado? Hablar hablamos todos Alexis”.

Allí, Acuña volvió a enfatizar el trabajo en equipo: “Bueno pero ahora hace 2 meses estamos con este equipo de trabajo y estamos buscando poder llevar adelante ese gimnasio, pero tenemos que colaborar entre los que vamos y usamos las cosas...! No es nada en contra tuyo amigo, solo que buscamos que sea un trabajo en equipo con todos los que estamos usando el gimnasio”.

La conversación, lejos de terminar, tuvo un último mensaje intimidante de P.P: “Armamos un ring con la ropa, con lo que sea, y nos probamos”. Acuña cerró el diálogo con una frase que, a la luz de lo ocurrido, adquiere un tono trágico: “Si fuera así, sería re fácil pelear con los peleadores amigo. ¡Yo peleo con peleadores de verdad amigo!!!”.

"Armamos un ring con la ropa", le dijo P.P. al luchador a quien luego terminó atacando salvajemente por la espalda.

Qué se sabe del caso

Horas más tarde, el ataque sucedió. Según explicaron fuentes cercanas al deportista, Acuña no esperaba ningún tipo de confrontación física dentro del gimnasio y mucho menos un golpe por la espalda, modalidad que, en el ambiente de las artes marciales, se considera una traición absoluta.

El caso está siendo investigado por la Justicia y, mientras tanto, Acuña permanece a la espera de ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones en su rostro. Su círculo cercano expresó preocupación pero también alivio de que las consecuencias no hayan sido aún más graves.

La filtración de los mensajes, que detallan un intercambio tenso pero verbal, pone en evidencia cómo un conflicto menor por el orden del gimnasio escaló hasta un acto de violencia extrema y cobarde que hoy tiene a un deportista profesional al borde del quirófano.



 
 

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