El estado de salud de Alejandra "Locomotora" Oliveras sigue generando gran preocupación. La exboxeadora, que en los últimos años había ganado notoriedad no solo por su trayectoria deportiva sino también por su participación activa en la vida política de Santa Fe, continúa internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital José María Cullen. Allí fue trasladada el lunes pasado tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico mientras dormía.
Desde entonces, su evolución ha sido seguida minuto a minuto por los médicos y su entorno. En las últimas horas, el hospital emitió un nuevo parte médico que confirma que, aunque su estado sigue siendo crítico, se encuentra clínicamente estable. El pronóstico, sin embargo, sigue siendo reservado.
Según explicó el director del hospital, Bruno Moroni, el equipo que atiende a Oliveras está compuesto por profesionales de terapia intensiva, neurología y neurocirugía. El miércoles pasado se le practicó una craniectomía descompresiva, una cirugía que consistió en retirar parte del cráneo para aliviar la presión provocada por el edema cerebral.
Moroni detalló que el procedimiento fue exitoso y que, desde entonces, la paciente se encuentra sedada y conectada a un respirador, con monitoreo neurológico y hemodinámico constante. “Está clínicamente estable, con parámetros que se mantienen dentro de lo esperado. Pero el pronóstico es reservado porque este tipo de cuadros son muy dinámicos. Las lesiones van generando cambios permanentemente”, advirtió el médico.
El episodio que llevó a Oliveras a la internación ocurrió mientras dormía. Al despertar, notó que tenía paralizado el lado izquierdo de su cuerpo, aunque podía hablar con normalidad. Inmediatamente fue trasladada al hospital, donde le realizaron estudios que revelaron un cuadro complejo. Fue intervenida de urgencia y desde entonces permanece en coma inducido.
La noticia conmovió no solo al ambiente deportivo, donde “la Locomotora” es considerada una leyenda del boxeo femenino, sino también al plano político: Oliveras es convencional constituyente en Santa Fe, y había centrado su propuesta en la promoción del deporte y la inclusión social.
En este contexto, el equipo médico explicó que las próximas 48 a 72 horas serán claves para evaluar su evolución. Se espera que, si no se presentan complicaciones, puedan comenzar a reducir progresivamente la sedación y evaluar la respuesta neurológica de la paciente.
Mientras tanto, familiares, colegas y seguidores siguen enviándole mensajes de apoyo en redes sociales, y esperan con cautela las actualizaciones médicas. Su fortaleza física, su edad (47 años) y su energía incansable juegan a favor, pero el camino hacia una eventual recuperación será largo y lleno de desafíos.
Por ahora, el parte médico ofrece un tenue hilo de esperanza, pero nadie se anima a hablar de una mejora definitiva. En palabras de los médicos, cada hora que pasa sin retrocesos es una pequeña victoria. Y en eso, “la Locomotora” siempre supo cómo luchar.
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