La investigación sobre la repentina muerte de Antonella Prieto, la mujer embarazada de 34 años que se descompensó durante un espectáculo infantil en Vicente López, avanza con la confirmación de los primeros informes judiciales y médicos.
Según revelaron fuentes del caso a Infobae, todo indica que la causa fue una complicación gestacional que se manifestó de forma abrupta y sin previo aviso.
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“Fue casi instantáneo. Se empezó a sentir mal, se descompuso, se recostó y llamaron a la ambulancia”, explicaron fuentes judiciales al medio. La víctima sufrió una descompensación y, poco después, un paro cardiorrespiratorio. Personal del SAME llegó rápidamente al lugar, pero al momento del arribo, Antonella ya no presentaba signos vitales.
“Cuando llegó la ambulancia, ya estaba en paro. Fue imposible reanimarla”, confirmó una fuente del municipio en diálogo con Infobae. Inmediatamente fue trasladada a la Maternidad Municipal Santa Rosa, donde los médicos intentaron reanimarla sin éxito. Sin embargo, lograron inducir el parto: la beba continúa con vida, aunque en estado delicado.
Desde la fiscalía interviniente, que forma parte del Departamento Judicial de San Isidro, se informó que no se hallaron signos de violencia ni factores externos que hayan influido en el desenlace fatal. Tampoco se encontraron elementos que indiquen responsabilidad penal de terceros, por lo que la causa fue caratulada como muerte por causas naturales.
De acuerdo con el testimonio del esposo de Antonella, el embarazo se desarrollaba con total normalidad, sin antecedentes de complicaciones ni problemas de salud previos. Según confirmaron desde la investigación, la autopsia no detectó lesiones ni anomalías que cambiaran esa hipótesis inicial.
El martes por la tarde, la familia oriunda de Pergamino había asistido al espectáculo junto a su hijo de 2 años. Fue cerca de las 17 horas cuando Antonella comenzó a sentirse mal, se desplomó y todo ocurrió en cuestión de minutos. En medio de la conmoción, un joven estudiante de medicina que también asistía al evento con su familia fue el primero en asistirla.
La tragedia generó una fuerte conmoción pública. Aunque hubo cuestionamientos sobre el tiempo de respuesta médica y el estado del desfibrilador en el predio, desde la organización del evento señalaron que “se cumplieron todos los protocolos” y que contaban con médico en el lugar.
““Le pregunté si tenía antecedentes y me dijo que era sana. Me contó que ella comenzó a sentirse mal, vio que se desvanecía, la recostó y ahí convulsionó. Esa noche no pude dormir. Sigo triste, angustiado, me siento impotente e indignado por la negligencia”, dijo el joven que intentó ayudar a la mujer.
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