La madrugada del sábado se convirtió en una pesadilla para la familia de Nicolás Tomás Duarte, un adolescente de 18 años que desapareció tras salir de un boliche en el partido bonaerense de Ezeiza. Desde entonces, se desplegó un intenso operativo de búsqueda que incluye bomberos voluntarios, perros rastreadores y drones.
Según detallaron fuentes de la investigación, Nicolás fue visto por última vez cuando salía solo del local bailable Egipto Baires Sur, ubicado sobre la colectora de la ruta provincial 205, esquina Sargento Cabral. Había llegado allí cerca de la medianoche del viernes, luego de avisarle a su madre que se reuniría con sus amigos.
Las cámaras de seguridad muestran que el joven se retiró caminando en soledad, en medio de una fuerte tormenta, por una calle de tierra completamente anegada. Vestía una remera de manga larga negra y azul, pantalón oscuro y zapatillas negras. “A la 1 de la mañana le avisó a la mamá que se iba al boliche. Se tomó un auto y allá se iba a encontrar con sus amigos”, contó Heber, su padre, en diálogo con Infobae.
Desde entonces, no se volvió a tener noticias sobre su paradero. Familiares, amigos y vecinos de Tristán Suárez recorrieron hospitales y comisarías de la zona sin obtener respuestas. Este domingo, cortaron la ruta provincial 205 para exigir que el municipio y la discoteca aporten más imágenes que ayuden a reconstruir los últimos movimientos del joven.
La investigación está a cargo de la Fiscalía Descentralizada N°1 de Ezeiza, dirigida por Florencia Belloc y con Federico Ricart como secretario. La principal hipótesis apunta a que Nicolás podría haber caído en un arroyo cercano, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
De acuerdo con la reconstrucción periodística presentada en Telenoche, Duarte habría permanecido en el boliche hasta las 4:15 de la mañana. Según testigos, el personal de seguridad lo retiró del lugar por estar alcoholizado. Luego, una cámara lo registró caminando varios kilómetros bajo la lluvia: “Desde esa primera imagen hasta la última, pasaron casi cuatro horas y recorrió cerca de ocho kilómetros”, precisó el periodista Pablo González.
El último registro de Nicolás es de las 8 de la mañana, donde se lo ve con las manos en los bolsillos y sin el buzo con el que había salido del local. El camino que eligió no era el habitual para regresar a su casa: “Era una zona que lo dejaba a unas 20 cuadras de su domicilio”, agregó González.
Con el paso de las horas, la búsqueda continúa sin resultados concretos, mientras los investigadores intentan establecer qué ocurrió en ese tramo de tiempo en el que el joven perdió contacto con todos.
Nicolás Duarte mide 1,78 metros, es de contextura delgada, cabello castaño claro, ojos marrones y tez trigueña. Ante cualquier información, las autoridades solicitan comunicarse con la comisaría más cercana o al 911.
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