Fátima Bosch, nacida en Villahermosa, Tabasco, llegó a Miss Universo 2025 como una de las favoritas del certamen. Lo que nadie imaginó es que, horas antes de coronarse, su nombre quedaría en el centro de uno de los mayores escándalos recientes del concurso.
La mexicana, de 25 años, enfrenta ahora un clima de sospecha que viene acumulándose desde mucho antes de llegar a Bangkok: desde su "escandalosa" coronación en Miss Universo México hasta las fuertes acusaciones de fraude que explotaron tras su triunfo en el certamen de belleza internacional.
Controversia que tomó fuerza cuando Omar Harfouch —miembro del panel de jurado oficial y compositor de la canción oficial del certamen este año — renunció antes de la votación final denunciando presiones, “pactos” y un supuesto entramado de intereses personales entre la organización del Miss Universo y el padre de la concursante.
En su versión, la victoria de Bosch “ya estaba cantada”. Pero estas acusaciones no sorprendieron a muchos seguidores del concurso: un clima similar ya había explotado en México durante la final de su certamen nacional, cuando casi todas sus compañeras abandonaron el escenario en señal de protesta.
Sobre esa línea, Bosch se defendió en Bangkok con una de las respuestas más aplaudidas del certamen. Consultada sobre cómo usaría la plataforma del Miss Universo para inspirar a jóvenes, respondió: “Crean en el poder de su autenticidad. Sus sueños importan. Jamás dejen que nadie les haga dudar de su trabajo, porque se lo merecen todo. Su voz tiene que ser escuchada”.
La frase resonó de inmediato, sobre todo porque la nueva Miss Universo viene atravesando cuestionamientos desde que ganó la corona mexicana.
Un triunfo nacional envuelto en protestas y divisiones
Las tensiones que hoy rodean a Bosch se remontan al 13 de septiembre, cuando se consagró Miss Universe México 2025 en una final realizada en Zapopan. Aquella noche, 27 de las 31 concursantes abandonaron el escenario tras el anuncio de su victoria, dejando sola a la representante de Tabasco y evidenciando un descontento sin precedentes. Minutos después, las mismas candidatas regresaron, pero para abrazar a Yoana Gutiérrez, Miss Jalisco, mientras el público coreaba su nombre.
Ese clima tenso aumentó semanas después, cuando se viralizó un video del altercado entre Bosch y Nawat Itsaragrisil, expresidente de Miss Universo Tailandia, quien llegó a insultarla en persona. Mientras algunas reinas mexicanas la defendieron, otras mantuvieron distancia.
Todo eso antecedió a su llegada al certamen internacional, donde las acusaciones de fraude volvieron a encenderse tras su coronación.
Quién es Fátima Bosch, la mujer detrás de las coronas y las controversias
Más allá de las disputas mediáticas, Fátima Bosch llegó al Miss Universo con una historia personal que ella misma transformó en bandera.
Nacida en Villahermosa, Tabasco, Bosch creció enfrentando dificultades académicas: fue diagnosticada con dislexia y TDAH, dos condiciones que la llevaron a pasar por evaluaciones y consultas desde niña. En lugar de ocultarlo, decidió convertirlo en su plataforma de activismo, impulsando mensajes sobre salud mental, diversidad neurocognitiva y resiliencia.
Su interés por el diseño la llevó a estudiar en Ciudad de México y luego en Milán, donde se especializó en moda sostenible y uso de materiales reciclados. Vivió también un año en Estados Unidos, experiencia que fortaleció su dominio de idiomas y su visión multicultural.
Bosch ha colaborado en programas para niños con cáncer, proyectos de salud mental y actividades con comunidades migrantes. Su discurso siempre gira en torno a la representación, la empatía y la importancia de reconocer las diferencias como una fortaleza.
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