La conmoción en Eldorado, Misiones, sigue creciendo tras conocerse los mensajes privados de la mujer acusada de haberse gastado en el casino los 17 millones de pesos que habían sido recaudados para la fiesta de egresados de la Escuela Provincial de Comercio N°19. Los chats, que comenzaron a circular en las últimas horas, muestran el momento en el que la administradora del fondo común admite lo ocurrido y reconoce su adicción al juego.
La mujer, identificada como Romina R., había sido elegida por las familias para administrar el dinero que durante ocho meses aportaron los padres de dos cursos. El fondo estaba destinado a cubrir catering, música, iluminación, fotos y otros servicios del evento. Sin embargo, a pocas horas de la celebración, los estudiantes y sus familias descubrieron que la mayoría de los pagos no estaban realizados y que faltaban más de 17 millones de pesos.
La situación explotó cuando, ante los reclamos, comenzó a circular una conversación de WhatsApp entre Romina y otra persona —que se mantiene en el anonimato— en la que la mujer admite haber utilizado el dinero en el casino.
En el intercambio, tras varios intentos fallidos de contacto, el interlocutor le reclama explicaciones. “Romina, ¿qué mierda pasó?”, le escribe.
Minutos después llega la respuesta que desató la indignación generalizada: “Hola la verdad que no hay justificación para lo que hice, yo tengo problemas con el casino y usé pensando que iba a recuperar. Me fui enterrando cada vez más”.
El diálogo continúa con reproches directos. “No te puedo creer lo que hiciste”, “Tenés que dar la cara”, “Tenés que hacer algo”, se lee en los mensajes posteriores. Ante la presión, la mujer responde: “Estoy tramitando un préstamo”. La conversación se cierra con una pregunta que resume el enojo de las familias: “¿Cuánta guita te deliraste?”.
Según relataron padres de los alumnos, durante meses le habían pedido a la administradora comprobantes de pago y contratos, pero nunca recibieron documentación concreta. “Confiamos y no controlamos”, admitió una de las madres. El faltante quedó al descubierto cuando intentaron saldar los últimos compromisos y comprobaron que solo estaba paga la seña del salón.
El impacto fue devastador para los 35 estudiantes, que se enteraron de lo ocurrido horas antes de la fiesta. “Había compañeros llorando, nadie sabía si la fiesta se hacía o no”, contó una de las egresadas. Finalmente, gracias a una rápida reacción de la comunidad educativa y el aporte solidario de vecinos —incluso con el intendente de Eldorado como garante— lograron reunir cerca de 8 millones de pesos y concretar la celebración.
En medio del escándalo, los propios alumnos tomaron una decisión que fue destacada por los padres: permitir que la hija de Romina asistiera a la fiesta. “Ella no tiene la culpa”, coincidieron.
La denuncia penal ya fue presentada y la Justicia investiga el destino del dinero y la posible responsabilidad penal de la mujer, en una causa que algunos padres calificaron como “una de las estafas más grandes que se recuerdan en la ciudad”.
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