La investigación por el crimen de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984 y cuyos restos fueron hallados en mayo de este año en una vivienda del barrio porteño de Coghlan, sigue sumando capítulos reveladores. En las últimas horas, la periodista Mercedes Ninci aportó información clave que vuelve a poner a Cristian Graf, principal sospechoso, en el centro de la escena.
De acuerdo a lo difundido por Radio Mitre, el expediente de la causa contiene testimonios de ocho obreros que trabajaban en una obra lindera al terreno de Graf. Todos coincidieron en que el hombre tenía una obsesión: que nadie se acercara al sector donde finalmente se encontraron los restos óseos. “Cuando apareció el cuerpo no paraba de escribir teorías insólitas sobre su procedencia”, agrega el documento, describiendo un comportamiento errático en los días posteriores al hallazgo.
Otro de los puntos destacados por Ninci fueron los testimonios de antiguos compañeros de colegio. Según contaron, Fernández Lima y Graf habían forjado una relación cercana a partir de su pasión por las motos.
Sin embargo, el vínculo se quebró abruptamente tras la desaparición. “A los pocos meses de la desaparición, Graf se cambió de colegio”, declaró uno de ellos, un detalle que para los investigadores podría reforzar la hipótesis de un intento de alejarse de la escena.
El testimonio de los albañiles que encontraron los restos de Diego Fernández Lima
En paralelo, Daniel Scarfo, encargado de la obra en la que se produjo el hallazgo, relató a TN el comportamiento de Graf el día en que aparecieron los restos. “Nos dio tres hipótesis distintas: que podría ser un sacerdote enterrado porque antes había una iglesia, que quizá correspondían a un establo del siglo XIX o que provenían de tierra traída en camiones para nivelar el terreno”, contó.
Sin embargo, Scarfo se mostró escéptico con estas explicaciones y remarcó: “Es poco probable que vengan huesos humanos completos en la tierra de relleno”.
“Estábamos trabajando y haciendo la excavación para la medianera y sin querer encontramos un par de huesos y al ser curiosos, excavamos más y constatamos que era hueso de humano. Así que llamamos a la Policía y vinieron a constatar que era hueso humano", declararon los trabajadores que dieron con los restos de Diego Fernández Lima.
Los albañiles que descubrieron los huesos también compartieron su impresión sobre el hallazgo: “Te provoca escalofríos… nadie se espera encontrar una cosa así. Te supera”. Según relataron, los restos estaban enterrados a unos 60 centímetros de la superficie, casi pegados a la medianera.
Este nuevo capítulo se da en un contexto judicial particular. El juez Alejandro Litvack rechazó el pedido de indagatoria presentado por el fiscal Martín López Perrando contra Graf, aunque devolvió el expediente para que se reformule con más precisiones. Mientras tanto, los testimonios y las conductas del sospechoso siguen generando suspicacias sobre su posible rol en la desaparición y posterior ocultamiento del cuerpo de Fernández Lima.
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