"Se hizo justicia". Así lo resumió Aníbal Jiménez, hijo de la condenada y denunciante en la causa, luego de que este miércoles quedara firme la sentencia contra Marina Tondini de Jiménez, de 74 años, histórica fundadora y directora del Ballet Salta. La mujer fue declarada culpable del aberrante delito de abuso sexual contra su propio nieto, hechos ocurridos cuando el joven era un niño.
Qué condena le dieron a Marina Tondini de Jiménez
La condena, que estableció una pena de 10 años de prisión, sacudió al folclore argentino y al ámbito cultural de la provincia de Salta. Tondini de Jiménez no solo fue una figura central del folklore escénico, sino también exdirectora del Instituto de Música y Danza de la Provincia de Salta (IMD) y formadora de generaciones de bailarines desde la creación del Ballet Salta, en 1970, junto a su esposo Hugo Jiménez.
El fallo fue confirmado por su propio hijo, Aníbal, quien actuó como denunciante. Tras conocerse la decisión del tribunal, expresó sin rodeos: “Se hizo justicia”. El proceso judicial incluyó pericias, testimonios y audiencias que permitieron reconstruir los episodios denunciados por el nieto de la acusada, hoy adulto.
La causa se inició cuando Emanuel Jiménez, actualmente de 28 años, decidió contar públicamente lo que había vivido durante su infancia y adolescencia.
Según su testimonio, los abusos ocurrieron durante un período de siete años, entre sus 10 y 17 años, cuando él se quedaba a dormir en la casa de su abuela paterna. De acuerdo con la denuncia, los hechos se producían de noche, cuando el resto de la familia descansaba, y el joven aseguró que vivía bajo amenazas.
“De la forma en que lloraba, yo le creí”, relató Aníbal Jiménez, quien sostuvo que enfrentó a su madre luego de escuchar el relato de su hijo. Durante el juicio, la Justicia consideró probado el abuso a partir de los elementos reunidos y del testimonio de la víctima.
En una entrevista reciente, Emanuel fue contundente respecto del impacto que le generó ver homenajes a su abuela aun después de iniciada la causa. “Es increíble que homenajeen a una violadora. No quiero saber nada con Salta ni con el folclore”, afirmó. También contó que continúa en terapia y que la sentencia significó un alivio, además de una oportunidad para visibilizar lo que atraviesan muchos niños que no se animan a denunciar.
Si bien la condena fijó 10 años de prisión, todavía resta que la Justicia determine si la pena será de cumplimiento efectivo o domiciliario, una decisión que suele contemplar la edad y el estado de salud de la persona condenada. La defensa de Tondini de Jiménez adelantó que apelará el fallo, por lo que el expediente continuará su recorrido judicial.
La sentencia marcó un antes y un después en el ambiente cultural salteño. La figura que durante décadas estuvo asociada a la disciplina, el prestigio y la formación artística quedó definitivamente atravesada por una causa que expuso años de silencio y dolor. Para la familia del denunciante, y especialmente para Emanuel, la confirmación del fallo tuvo un significado claro y contundente: se hizo justicia.
Mirá También
