Leandro García, estudiante de cuarto año de Medicina, fue uno de los primeros en acudir en ayuda de Antonella Prieto, la embarazada de 34 años que se descompensó y murió en plena visita a un espectáculo infantil en Vicente López.
En diálogo con TN, el joven relató el dramático momento que vivió mientras intentaba salvarle la vida a la mujer, que había asistido al lugar con su pareja y su hijo de dos años.
“Le sostuve la cabeza mientras se moría”, recordó Leandro, visiblemente afectado por lo ocurrido. Contó que ese martes por la tarde había ido con su pareja y su hijo al evento y que “casi no vamos, pero teníamos las entradas hacía 15 días”. Cuando la función terminó, alrededor de las 17, estaba por salir cuando escuchó que “una persona estaba convulsionando”.
“Me acerqué y vi que había una mujer joven en el piso. Una persona asistente del evento le estaba haciendo RCP. Me dijo que se cansaba y la reemplacé”, explicó. La mujer estaba acompañada por su esposo y su hijo pequeño. “Le pregunté si tenía antecedentes y me dijo que era sana. Me contó que ella comenzó a sentirse mal, vio que se desvanecía, la recostó y ahí convulsionó”.
En medio de la desesperación, Leandro pidió un desfibrilador automático. “Les solicité a los organizadores un DEA, pero cuando me lo trajeron estaba descargado. No podía ser que estuviera así, pensé que era una broma”, denunció. Además, dijo que “el médico que estaba ahí solo le puso un monitor chiquito donde marcaba la saturación y el ritmo cardíaco”.
Según su testimonio, la ambulancia “tardó más o menos media hora en llegar”. “Fue una desgracia que se pudo haber evitado”, lamentó. Cuando Antonella fue trasladada, Leandro decidió ir al hospital. “Esa noche no pude dormir. Sigo triste, angustiado, me siento impotente e indignado por la negligencia”.
Desde la organización del evento, Lucas Biren respondió a las críticas y aseguró a TN que “el primero en asistir fue el médico del lugar” y que “se hizo todo lo más rápido posible”. También negó que el DEA no funcionara: “Cuando detectaron que la mujer perdió el pulso se utilizó el desfibrilador correspondiente. No entiendo por qué dijo que no andaba”.
Antonella cursaba el séptimo mes de embarazo. Según la autopsia preliminar, murió por un cuadro de preeclampsia que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Su bebé fue inducida en la Maternidad Santa Rosa y continúa internada en estado delicado.
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