¿Puede una empresa ser exitosa sin pensar en el impacto que genera? En un contexto de crisis social y ambiental que exige repensar los negocios y el consumo, no parece una posibilidad sostenible en el tiempo. Con consumidores cada vez más responsables e informados, el rol de las empresas se vuelve imprescindible en la búsqueda de soluciones a las problemáticas actuales.
"Estamos acostumbrados a pensar solamente en la rentabilidad y no en cómo impacta esto en las personas y el planeta", explica Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B en Argentina. La organización está presente en el país desde 2012 y forma parte del Movimiento B, que se define como "una red que está transformando la economía global en beneficio de todas las personas, las comunidades y el planeta".
Movimiento B: herramientas y soluciones a la altura de los problemas actuales
Lejos de quedarse en el problema, Sistema B ofrece herramientas pensadas para encarar las necesidades actuales. Su objetivo es utilizar a las empresas como "una fuerza para el bien", proponiendo un nuevo enfoque económico. De esta manera, a través de una forma alternativa de hacer negocios, impulsa la participación de las empresas como actores de cambio para enfrentar los retos más críticos del mundo en el que vivimos.
Junto a Marina Arias, directora ejecutiva de la organización en Argentina, realizamos un recorrido por los distintos ejes y aspectos que abarca el Movimiento B, en un intento por comprender las dimensiones de una transición cada vez más urgente pero sin dudas posible.
-¿Qué es Sistema B?
-Sistema B es una organización, parte de un movimiento global, que impulsa una nueva economía. Cuando hablamos de nuevas economías estamos hablando de poner en el centro de las decisiones económicas a las personas y al planeta. Cuando hablamos en términos económicos, estamos acostumbrados a pensar solamente en la rentabilidad y no en cómo impacta esto en las personas y en el planeta. Esto es un poco lo que queremos transformar con esta propuesta. Esto ya está pasando en el mundo, lo que hacemos nosotros es impulsarlo, acelerarlo y visibilizarlo.
-¿Por qué propone un nuevo sistema económico?
-Hoy ante la crisis global que tenemos, tanto social como ambiental, nos damos cuenta de que necesitamos no solo de los gobiernos tratando de contribuir con el bien común, no solo a las ONGs tratando de cubrir aquellas necesidades que de los estados quedan vacantes, sino que necesitamos poner mucho más. Es imprescindible que la empresa, como actor social que en realidad es, tome cartas en el asunto y sea parte de esa soluciones que hoy estamos necesitando.
-Hoy en día, ¿cuál es el contexto a nivel mundial?
-Hoy el contexto parece adverso para estas temáticas. Sin embargo, no lo es en absoluto. Creo que lo que está pasando justamente es que hay un sinceramiento, ¿no? Antes hablábamos de greenwashing. Hoy hay un sinceramiento de qué sí es real, a qué estoy dispuesto a comprometerme, en qué sí creo, cuál va a ser el camino real. Antes era "bueno, es una moda", entonces levanto la mano y voy en esta corriente. Hoy está pasando que eso se está cayendo, entonces empezamos a ver realmente quién sí está dispuesto a seguir este camino y quién todavía no. Eso creo que es fundamental.
Esto es competitividad pura para las empresas porque estamos nuevamente hablando de futuro. Cuando hablamos de futuro estamos hablando del futuro de la empresa... Y la empresa va a poder vivir y subsistir si el planeta y las personas también lo hacen, entonces es una mirada integral.
Se denomina greenwashing a la práctica mediante la que una empresa intenta parecer más ecológica o sustentable de lo que realmente es, exagerando o mintiendo sobre sus acciones ambientales para mejorar su imagen frente al público.
-¿Qué significa ser una Empresa B? ¿Qué herramientas brinda su organización?
-Desde Sistema B nosotros brindamos herramientas para la transición de la empresa en este sentido. Las empresas hoy están acostumbradas a la RSE (Responsabilidad Social Empresarial), a tener distintos tipos de acciones que hacen con la comunidad, con el ambiente, pero todavía sigue siendo algo que hacen de forma lateral, no como parte de su negocio.
Esa es la gran transformación o la innovación que nosotros proponemos: esto tiene que ser parte del negocio para que la empresa realmente pueda poner su motor, su ser y su propósito en función de esas soluciones que estamos necesitando. Mientras sea solo una parte de la empresa, es un costo. Tiene que ser intrínseco a la empresa y de esa forma es sostenible en el tiempo y puede generar el impacto que estamos necesitando. Entonces, desde la organización brindamos herramientas para que esa empresa pueda transicionar, pueda conseguir esto, pueda gestionar con altos estándares de impacto socioambiental y entienda el impacto que genera.
Hoy hay casi 10.000 empresas en el mundo, 265 empresas en Argentina, que están impulsando el Movimiento B.
Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B en Argentina
-¿Qué necesita una empresa para hacer este cambio?
-Lo más importante es el cambio de mentalidad. Lo más importante es entender que las cosas se pueden hacer de otra manera, porque estamos acostumbrados a hacer negocios por la rentabilidad, no importa cómo, gana el que gana más plata. Y eso es una empresa "exitosa". Entonces es repensarlo, pensar completamente diferente... Es pensar "che, la rentabilidad está bien, pero no a cualquier costo". Eso ya te cambia las reglas del juego y hace que el empresario, la empresaria, el emprendedor, pueda entender y plantear su negocio de una manera completamente diferente.
-¿Creés que hay mitos o prejuicios con respecto a qué tipo de negocio se puede certificar como Empresa B?
-Re, hay mucho mito y prejuicio. Primero, todas pueden ser B, salvo que hablemos de industrias realmente controversiales, tipo venta de armas. Si no, toda empresa puede transicionar. Toda empresa puede gestionar con altos estándares, eso ya está demostrado. Toda empresa puede cambiar su modelo de negocio, realmente se puede hacer. Es un tema de voluntades, de objetivos, de entender dónde va a aportar esa empresa. Algunos creen que es más fácil para las empresas más chicas, porque son chiquitas entonces pueden y su negocio ya fue creado así. Y otros creen que es al revés, que cuanto más grande la empresa, más fácil, porque tienen más recursos. La verdad que ni uno ni otro, en realidad tiene que ver con la decisión de quienes lideran esa empresa, de que esa empresa agarre un camino. Ahora, necesita de colaboradores que hagan que esto también ocurra.
-¿Cómo se realiza la certificación?
-La herramienta que el Movimiento B pone a disposición de las empresas es la Evaluación de Impacto B, que es libre y gratuita. Esta en la página de Sistema B, sistemab.org. Ahí pueden crear un usuario, recorrer la Evaluación de Impacto B, que lo que trae fundamentalmente son preguntas. Hay muchas de esas preguntas que la empresa ya sabe, ya lo hace, pero muchísimas que no. Y sobre todo, colaboran en la reflexión de cambiar el mindset y de qué forma miro a la empresa. Entonces, con eso voy a tener un 360 y una posible ruta para empezar a avanzar en este camino.
Lo más importante es entender que las cosas se pueden hacer de otra manera, porque estamos acostumbrados a hacer negocios por la rentabilidad, no importa cómo, gana el que gana más plata.
Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B en Argentina
