Una tragedia conmocionó a toda la comunidad educativa de la Universidad de Buenos Aires el pasado viernes por la tarde, cuando un estudiante de la carrera de Nutrición, identificado como Matías Rolfi, de 27 años, murió tras caer al vacío desde un segundo piso del edificio de la Facultad de Medicina, ubicada en Uriburu al 900, barrio porteño de Recoleta.
Según se pudo reconstruir, el hecho ocurrió cerca de las 18:00 horas. Matías fue encontrado tendido, gravemente herido, en el pulmón de la escalera del subsuelo, con traumatismos severos en la cabeza. Inmediatamente fue trasladado por una unidad del SAME al Hospital Fernández, donde minutos más tarde se confirmó su fallecimiento.
Una causa caratulada como “muerte dudosa”
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 28, a cargo de Patricio Lugones, tomó intervención en el caso, que por ahora está caratulado como “averiguación de muerte dudosa”, a la espera de la autopsia y de las pruebas que determinen con claridad qué ocurrió exactamente.
En paralelo, en redes sociales, el Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas (Cecim) lamentó públicamente la pérdida y aseguró que se trató de un suicidio. En su publicación, llamaron a abordar este tipo de situaciones con empatía y conciencia sobre la salud mental dentro del ámbito universitario.
El contexto: salud mental y pedido de contención
Estudiantes que conocían a Matías señalaron que el joven presentaba trastornos dentro del espectro autista y que venía atravesando momentos de alta sensibilidad emocional. Algunos compañeros afirmaron que el hecho ocurrió en el sector donde se cursa Nutrición, justo antes del horario habitual de clases.
El caso volvió a poner en agenda la necesidad urgente de contar con protocolos de contención psicológica y emocional en el ámbito universitario, donde los niveles de exigencia académica, la falta de recursos y el aislamiento emocional afectan a miles de jóvenes.
Según datos del Ministerio de Salud, en la Argentina se registra un suicidio cada tres horas, siendo una de las principales causas de muerte en personas de entre 15 y 29 años. Y si bien la tasa general se mantiene estable, los episodios vinculados al estrés académico y el abandono universitario crecen año a año, según informes del Observatorio de Salud Mental y Prevención del Suicidio.
Duelo y acompañamiento institucional
Tras el hecho, la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA emitió un comunicado oficial en el que lamentó profundamente la pérdida de Matías, decretó duelo institucional y pidió tratar el tema “con sensibilidad, respeto y sin alimentar rumores que puedan herir aún más a su familia, amigos y compañeros”.
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