La investigación por la muerte de Leticia Lembi, la periodista de 33 años que cayó de una escalinata en una zona de acantilados de Mar del Plata, avanzó con la difusión del informe de autopsia.
Los forenses confirmaron que la joven falleció por un estallido del cráneo, una lesión letal compatible con un impacto violento contra la base rocosa. Además, registraron fracturas, traumatismos internos y lesiones cervicales que fueron consecuencia directa de la caída desde más de 25 metros.
El fiscal Carlos Russo, a cargo del caso, remarcó este jueves que en el lugar del accidente no existe ningún tipo de señalización o advertencia que desaliente el tránsito de personas. La ausencia total de carteles, barreras o medidas de contención vuelve a poner el foco en la responsabilidad del Estado sobre espacios públicos que representan un riesgo extremo.

Qué determinó la autopsia
El equipo forense confirmó que Lembi murió de forma inmediata debido a una lesión craneal incompatible con la supervivencia. El examen reveló:
- Estallido de cráneo, producto del impacto contra la superficie rocosa
- Fracturas múltiples en extremidades y costillas
- Traumatismos internos severos en tórax y abdomen
- Lesiones cervicales asociadas a la caída
- Compromiso torácico y abdominal derivado del golpe
Los especialistas detallaron que la joven no tuvo posibilidad de recibir maniobras de reanimación porque el daño fue instantáneamente fatal. La caída no tuvo ningún tipo de amortiguación: el cuerpo impactó directamente contra la parte más baja del acantilado.
Las últimas horas de Leticia Lembi
Lembi, oriunda de Tres Arroyos, había viajado a Mar del Plata por actividades laborales vinculadas a la agencia de marketing para la que trabajaba. En la tarde del miércoles, cerca de las 19, decidió recorrer junto a su hermano y amigos el sector de acantilados ubicado a la altura del kilómetro 365 de la Ruta 11, un punto turístico conocido por su vista panorámica al mar.

Según reconstruyeron testigos, la periodista subió a una escalera deteriorada, con peldaños erosionados y estructuras de hormigón visiblemente dañadas. Mientras intentaba tomar una fotografía, perdió el equilibrio y cayó al vacío. No hubo terceros involucrados ni indicios de que la estructura haya cedido.
Las fuentes consultadas por distintos medios remarcan que se trató de un accidente, pero ocurrido en un entorno sin vallas de seguridad, sin advertencias y sin mantenimiento, a pesar de que es visitado diariamente por turistas y residentes locales.
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