El vuelco de un micro de turismo en la Ruta 2, a la altura de General Pirán, dejó dos personas fallecidas y al menos 15 heridos. El vehículo, que trasladaba a 56 personas hacia Mar del Plata para participar del Encuentro de Hábitat Popular, perdió el control poco después de las 8 de la mañana y terminó volcado sobre una zanja. Entre quienes iban a bordo estaba el sacerdote Francisco “Paco” Olveira, que relató con crudeza cómo vivió los segundos posteriores al impacto.
El micro, un doble piso de la empresa Turismo New Bus, viajaba en dirección a Mar del Plata cuando, por causas que aún se investigan, despistó y volcó. Según indicó el propio Olveira, el recorrido transcurría sin inconvenientes. “Veníamos perfectamente y en una curva se salió de la ruta y volcó en una zanja, que gracias a Dios estaba sin agua”, contó desde el hospital de General Pirán, en diálogo con Telefe.
El sacerdote, integrante de Opción por los Pobres, remarcó que no hubo señales previas que alertaran sobre alguna falla: “Nadie sintió en ningún momento ninguna cosa rara hasta el momento del accidente”. También descartó factores externos: “No estaba lloviendo, no había hielo, no se vino un auto de enfrente” y pidió cautela: “Es muy pronto para hablar de eso”.
Tras el vuelco, la respuesta de los equipos de emergencia fue inmediata. “En dos minutos estaban las ambulancias, estaban los bomberos... Un operativo que uno tiene que agradecer cuando tanto se habla mal de lo público. Lo público estuvo en dos minutos socorriéndonos”, destacó.
La mayoría logró salir por sus propios medios o con ayuda de otros pasajeros. “El ochenta por ciento salimos por nuestra cuenta o ayudados por otros, algunos más golpeados”, explicó. Según su cálculo, “cerca de un diez por ciento tiene heridas de distinta gravedad, pero en su mayoría no muy graves”.
Sin embargo, también presenció imágenes estremecedoras. “Parece que hay una o dos personas que fallecieron”, dijo, y luego agregó una escena que lo marcó profundamente: “Soy enfermero y le tomé el pulso a una mano que estaba debajo del colectivo, que esa mano estaba sin vida”.
Consultado sobre el uso del cinturón de seguridad, fue sincero: “No, no tenía. No, no teníamos cinturón”. Y admitió que desconoce si el micro contaba con ellos: “Ahora que usted me pregunta... no lo sé”. Aun así, negó que el ómnibus estuviera en malas condiciones: “No íbamos en un colectivo escolar ni íbamos parados ni colgados”.
El grupo de pasajeros estaba compuesto por vecinos de barrios populares, referentes territoriales y profesionales que viajaban a un encuentro del Organismo Provincial de Integración Sociourbana. “Íbamos a un encuentro que se estuvo preparando con mucho cariño y con mucho esfuerzo, para tratar todas estas problemáticas”, señaló.
Olveira también confirmó que en el micro había relevos al volante: “Había dos choferes, estoy casi seguro... era un viaje de cinco o seis horas, de Buenos Aires a Mar del Plata”. Sobre la empresa contratada, dijo que no tenía información directa, pero sostuvo: “Cuando uno contrata algo, quiere que esté en condiciones”.
Desde el hospital de Pirán, contó que varios de los heridos fueron derivados a distintos centros asistenciales. “Acá en el hospital de Pirán estamos diez; no todos los que están en buenas condiciones están acá”, explicó.
Antes de terminar la entrevista, pidió enfocarse en las víctimas y evitar especulaciones apresuradas. “Dejemos que la Justicia haga lo que tenga que hacer y hoy preocupémonos por las personas que están fallecidas y las personas que están graves”, cerró.
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