Un 13 de marzo de 2013 el argentino Jorge Bergoglio era presentado como el nuevo obispo de Roma ante una gran multitud que esperaba expectante en la plaza de San Pedro. Aquel día se conoció al Papa Francisco, cuyo nombre electo fue en honor a San Francisco de Asís “por su sencillez y dedicación a los pobres”.
Aquellas premisas influyeron en el argentino a la hora de optar por una vestimenta que reflejara su sentido de humildad y sencillez. Por eso su indumentaria para salir al balcón y presentarse ante los fieles se basó en la tradición papal, pero con algunos detalles que marcaron una diferencia.
Sobre esa línea, tras el anuncio del Vaticano que develó el elegido para ser el nuevo Papa de la Iglesia Católica (Robert Francis Prevost, norteamericano con pasado misionero en Perú que se hará llamar León XIV), GENTE analiza las diferencias de sus atuendos para salir al balcón de la Basílica de San Pedro.
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Las diferencias de la indumentaria papal que escogieron Francisco y el Papa León XIV para salir al balcón y presentarse ante los fieles en la plaza de San Pedro
Papa León XIV
El Papa León XIV, mientras pronunció un discurso con guiño a la comunidad hispana en el balcón de la Basílica de San Pedro, utilizó el mismo atuendo que el papa Benedicto XVI, tal y como manda la tradición.
Al igual que él, optó por la sotana blanca acompañada de la clásica muceta roja. Además de portar la cruz pectoral dorada con bordados y el tradicional solideo blanco. Una primera imagen del nuevo obispo de Roma que ya quedó grabada en la retina del planeta entero para la historia, y que marca una diferencia con la primera aparición pública del difunto Papa Francisco.
Papa Francisco
Por su parte, el Papa Francisco fue el primero en romper los cánones cuando apareció por primera vez en el balcón de la Basílica de San Pedro en marzo de 2013 luciendo una sencilla sotana blanca, prescindiendo de la elaborada muceta de terciopelo rojo bordada con armiño que tradicionalmente usaban sus antecesores. Portaba además una cruz pectoral de plata, la misma que usaba como arzobispo de Buenos Aires.
Asimismo, Francisco prefirió usar su antiguo anillo de obispo en lugar del característico Anillo del Pescador, un emblema de poder dentro del Vaticano.
Finalmente, en lugar de los mocasines rojos tradicionales, el Papa Francisco optó por sus zapatos negros, un detalle que también reflejó su estilo personal y su sentido de humildad.
