Los concept-cars suelen funcionar como una ventana al mañana, pero el Peugeot Polygon Concept va un paso más allá: no insinúa el futuro, lo exhibe sin reservas. Con este prototipo, la marca francesa adelanta la esencia del próximo Peugeot 208 eléctrico, previsto para 2027, y lo hace con una combinación de diseño audaz, ideas poco convencionales y un interior que parece pensado para una generación que busca algo más que un medio de transporte: un objeto que refleje su identidad.
El Polygon Concept mide menos de cuatro metros y tiene esa presencia compacta y urbana que siempre caracterizó al 208. Pero la comparación se termina ahí: todo lo demás es una reinterpretación casi total del auto chico como lo conocemos.
Adopta líneas marcadas, superficies limpias y una nueva firma lumínica horizontal. Es un cambio fuerte respecto a las clásicas garras verticales de Peugeot, y marca el camino hacia una estética más minimalista.
El prototipo se permite también un toque de fantasía: puertas de ala de gaviota, neumáticos con dibujos grabados con láser y colores que pueden combinarse como si fueran piezas intercambiables. No todo llegará a producción, pero sí deja claro el tipo de audacia estética que la marca quiere instalar.
El interior del Polygon Concept está construido con materiales reciclados, tapicerías hechas a partir de textiles recuperados y piezas impresas en 3D que pueden reemplazarse con facilidad. La idea es un auto más liviano, más fácil de fabricar y, al mismo tiempo, más personalizable.
Lo primero que llama la atención es su volante: no es redondo, sino rectangular, con esquinas suavizadas y un aire futurista que remite a los simuladores de manejo. Peugeot lo llama “Hipercuadrado” y promete que será parte de sus modelos reales a partir de 2027.
La idea es simple: una conducción más ágil, más directa y con menos movimientos. Una sensación de control más inmediata, como si el auto respondiera al instante. Y sí, el próximo 208 podría adoptar este volante sin escalas.
Adentro también hay una ruptura: ya no hay pantallas tradicionales. En su lugar, toda la información aparece proyectada sobre el parabrisas, creando la sensación de un panel gigante e invisible que deja el interior más limpio, más ordenado y, sobre todo, más moderno.
El ambiente se complementa con un techo acristalado que llena de luz la cabina y con detalles pensados para la vida cotidiana: soportes para celulares, mochilas o accesorios, y un tablero que puede personalizarse con distintos módulos según el estilo del usuario.
Aunque el Polygon Concept tiene rasgos puramente de prototipo, como las puertas de gaviota o ciertos efectos luminosos, hay ciertas cosas que sí se verán en el nuevo Peugeot 208 eléctrico como el volante rectangular, la cabina más limpia y sin pantallas sobresalientes, la modularidad interior y el uso de materiales reciclados.
El Polygon Concept es, ante todo, una propuesta de futuro. Peugeot quiere un auto urbano más personal, más ligero, más tecnológico y más expresivo. Uno que conecte con una época donde la estética importa tanto como la funcionalidad.
Si el próximo 208 mantiene aunque sea la mitad de lo que propone este concept, la calle tendrá un pequeño eléctrico mucho más audaz de lo que cualquiera esperaba.
