Citroën vuelve a animarse a ir por un camino propio con el Citroën ELO Concept, un prototipo eléctrico que no busca impresionar con cifras ni con promesas futuristas exageradas. Lo que propone es algo más simple y, al mismo tiempo, más profundo: repensar el auto como un espacio para vivir.

El ELO marca un punto de inflexión en la estrategia de Citroën. No es solo un ejercicio de diseño, sino una reflexión concreta sobre cómo debería evolucionar el automóvil eléctrico para adaptarse a la vida real. Compacto, racional y flexible, este concept intenta responder a una pregunta clave: ¿qué necesitamos realmente de un auto hoy?
Una de las grandes novedades es la participación de Decathlon desde el inicio del proyecto. No como socio decorativo, sino como parte activa del proceso creativo. La marca especializada en deporte y ocio aportó su experiencia en materiales resistentes, soluciones prácticas y objetos pensados para el uso intensivo. El resultado es un vehículo que no solo sirve para moverse, sino también para quedarse.
Con 4,10 metros de largo, el ELO aprovecha la arquitectura eléctrica para ganar espacio. El motor ubicado en la parte trasera y el piso completamente plano liberan el interior y permiten múltiples configuraciones. Puede transportar hasta seis personas o transformarse en una zona de descanso, de trabajo o de encuentro, según el momento.

El acceso al habitáculo es otro de sus puntos fuertes. Las cuatro puertas de apertura antagonista y la ausencia de pilar central generan una apertura amplia y cómoda, casi como la de una habitación. La idea es clara: entrar y salir sin esfuerzo, usar el espacio sin restricciones.
Citroën resume la filosofía del ELO en tres palabras: rest, play, work. Descansar, disfrutar y trabajar. Y es justamente en esa lógica donde se nota la influencia de Decathlon. Los colchones inflables, los anclajes para accesorios deportivos, las zonas pensadas para extender un toldo o sumar espacio exterior y los asientos desmontables recuerdan más al mundo del camping que al de un auto tradicional. El ELO funciona como un pequeño campamento base sobre ruedas.
El equipamiento acompaña esa idea. Incluye un compresor integrado para inflar elementos deportivos o neumáticos, tomas de corriente que permiten alimentar dispositivos externos y una ergonomía pensada para quienes llevan un estilo de vida activo. Todo tiene un motivo, nada está de más.

En términos de diseño, el ELO mantiene el espíritu optimista y funcional típico de Citroën. Su silueta monovolumen, con grandes superficies vidriadas, transmite luminosidad y practicidad. El color exterior, un anaranjado cambiante, refuerza esa sensación de cercanía y energía.
El puesto de conducción se ubica en el centro del vehículo, ofreciendo una visión amplia y liberando espacio. En lugar de un tablero tradicional, la información se proyecta sobre el parabrisas, reduciendo elementos y simplificando la experiencia. Menos distracciones, más claridad.
El interior, llamado C-Zen Lounge, apuesta por soluciones simples y materiales sostenibles. La altura facilita moverse dentro del vehículo y el asiento del conductor puede girar 360 grados para adaptarse a distintas configuraciones. Se utilizan fieltros reciclados y materiales resistentes, fáciles de limpiar y pensados para durar. La idea no es el lujo, sino el confort inteligente.

La tecnología también se integra de manera discreta. En lugar de grandes pantallas, la información aparece reflejada sobre una superficie transparente, creando la sensación de que flota frente al conductor. Un detalle moderno, pero sin excesos.
En esencia, el Citroën ELO retoma una idea que la marca francesa defiende desde hace décadas: el auto como un objeto cercano, ingenioso y pensado para las personas. Esta vez, con una mirada renovada y aliados que aportan sentido común desde fuera del mundo del automóvil.
El ELO se presentará en primicia mundial en el Salón de Bruselas a partir del 9 de enero. Y aunque sigue siendo un prototipo, deja una sensación clara: el futuro del auto eléctrico puede ser más simple, más humano y mucho más habitable.


