La firma italiana Angelelli Automobili, fundada en 2017, presentó su primer hiperdeportivo: el Furia Rossa V12, conocido internamente como FR12. Se trata de un modelo de producción limitada que aspira a competir en el segmento de los superdeportivos más exclusivos.

Aunque la marca asegura que se trata de un desarrollo original, su diseño exterior y parte del concepto recuerdan de forma evidente al universo estético de Ferrari, especialmente a modelos como el SF90 Stradale o el 296 GTB.
El Angelelli Furia Rossa V12 adopta una silueta de motor central con proporciones bajas y agresivas, muy en línea con los superdeportivos italianos contemporáneos. La parte trasera presenta formas y grupos ópticos similares a los del SF90, mientras que el frontal combina superficies tensas con entradas de aire profundas y faros LED de diseño afilado.
El nombre Furia Rossa (rabia roja en italiano) expresa la filosofía del proyecto: un vehículo de alto rendimiento y estética puramente italiana. Su logotipo, con un elemento negro sobre fondo amarillo, también evoca inevitablemente al escudo de Maranello.
Angelelli afirma que su inspiración proviene de “la tradición artesanal y el espíritu de las grandes marcas italianas”, aunque reconoce que el diseño busca transmitir emoción y potencia visual más que establecer un nuevo lenguaje formal.

En el corazón del FR12 se encuentra una de sus innovaciones más destacadas: un chasis híbrido de titanio y aluminio, fabricado mediante impresión 3D con la tecnología propietaria Alien Mesh Design.
Este sistema emplea algoritmos de diseño generativo e inteligencia artificial para optimizar las estructuras y reducir al mínimo el peso sin comprometer la rigidez. Según Angelelli, el resultado es una arquitectura ultraligera con una relación rigidez-peso superior a la de un monoplaza de competición.
El Furia Rossa V12 está impulsado por un motor de doce cilindros en V de aspiración natural, ubicado en posición central. Aunque la marca aún no publicó cifras oficiales, las estimaciones apuntan a una potencia superior a los 850 caballos, acoplada a una transmisión secuencial de doble embrague y tracción trasera.

La configuración promete un rendimiento al nivel de los mejores hiperdeportivos europeos, aunque Angelelli insiste en que el FR12 “no busca superar récords de velocidad, sino ofrecer una experiencia de conducción pura y emocional”.
Con una producción muy limitada y un enfoque artesanal, el vehículo apunta a coleccionistas que priorizan la exclusividad, el diseño y la ingeniería avanzada.
El precio de partida de 1,6 millones de euros coloca al FR12 en la misma franja que modelos como el Ferrari Daytona SP3, el Lamborghini Revuelto o el Pagani Utopia, aunque con un enfoque más artesanal.


