Durante décadas, Toyota fue sinónimo de fiabilidad, ingeniería impecable y volumen global. Pero ahora, la compañía japonesa decidió que su nombre también debe representar lujo sin concesiones. En el marco del Japan Mobility Show 2025, la marca anunció oficialmente la creación de Century, una nueva división de ultra lujo que competirá directamente con Rolls-Royce, Bentley y Jaguar.
El nombre no es nuevo, pero su misión sí. Century nació en 1967 como un sedán majestuoso destinado a la élite política y empresarial japonesa. Era el auto del emperador, el de los ministros, el que no se fabricaba en serie sino en silencio. Hoy, casi seis décadas después, Toyota convierte aquel símbolo en una marca independiente, un estandarte de lo que denomina “lujo silencioso”: una mezcla entre tradición artesanal, tecnología avanzada y elegancia sin ostentación.
El movimiento recuerda lo que hicieron Hyundai con Genesis o Citroën con DS: transformar un modelo icónico en una firma de lujo con identidad propia. Toyota ya tenía a Lexus como embajadora de la sofisticación, pero Century apunta todavía más alto, a un segmento donde la exclusividad no se mide en caballos de fuerza, sino en horas de trabajo artesanal.
El lanzamiento de la nueva marca vino acompañada de un concepto espectacular: el Century One of One, un coupé de grandes proporciones que actúa como carta de presentación del nuevo rumbo estético y filosófico de la marca.
Su carrocería en un vibrante tono naranja metalizado y su interior minimalista anticipan la obsesión japonesa por los detalles. Pero lo más llamativo está en su disposición: el asiento delantero derecho desaparece para dar más espacio al pasajero trasero, la posición más importante en un Century. Un guiño claro a su vocación de vehículo para ser conducido.
Las puertas, de apertura deslizante hacia adelante, refuerzan el carácter artesanal del diseño. Y el techo de caída tipo fastback equilibra la elegancia clásica con un aire de dinamismo contemporáneo
El nuevo Century toma como base la filosofía monozukuri, la devoción japonesa por la perfección en el detalle y el respeto por la materia. En su interior, cada textura, cada costura y cada superficie parecen creadas para evocar calma y precisión.
Todo apunta a que Toyota decidió redefinir su propio mapa del lujo. Con Century, busca reconciliar la serenidad oriental con la potencia tecnológica. En un mundo donde el lujo suele confundirse con ostentación, el nuevo estandarte japonés apuesta por el silencio, la artesanía y la contemplación. Y en esa discreción, radica su poder.
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