Honda avanza en su estrategia de electrificación global con el Honda N-ONE e, un nuevo vehículo urbano 100% eléctrico que se venderá primero en Japón antes de salir a competir en otros mercados.

Este nuevo hatchback eléctrico se posiciona como el heredero espiritual del Honda e, un producto que había generado gran expectativa por su diseño retro y tecnología, pero que no logró consolidarse en ventas debido a su autonomía limitada y precio elevado.
El nuevo Honda N-ONE e mantiene el estilo visual amable y nostálgico del modelo N-ONE a combustión, caracterizado por líneas redondeadas, faros LED circulares y una silueta compacta. Sin embargo, crece en dimensiones para adaptarse a una proyección internacional: alcanza los 3,9 metros de largo, superando los límites de la categoría japonesa kei car a la que pertenece su antecesor.
La carrocería es de cinco puertas, con proporciones más adultas y robustas, pensadas para un público que busca un eléctrico accesible, pero con mayor espacio y versatilidad. A nivel de diseño, la propuesta conserva el guiño retro pero con una presentación más sobria que la del Honda e, apostando a un equilibrio entre estética y funcionalidad.

El interior del Honda N-ONE e prioriza el uso práctico y la modularidad. Sin grandes lujos ni pantallas descomunales, ofrece una distribución interior eficiente, ideal para contextos urbanos. Los asientos traseros pueden abatirse completamente para ampliar el compartimento de carga o elevarse de forma parcial para transportar objetos altos, como equipamiento deportivo o electrodomésticos pequeños.
Este enfoque pragmático apunta a usuarios que necesitan un auto compacto y eléctrico para moverse en ciudad, pero sin resignar versatilidad para distintas tareas del día a día.
Una de las características más interesantes que se advierten en las imágenes oficiales es la presencia de dos tomas de carga en el frontal del vehículo. Si bien aún no fueron confirmadas oficialmente por la marca, todo indica que una corresponde al estándar japonés CHAdeMO para carga rápida en corriente continua, mientras que la segunda podría ser J1772 (en Japón) o Tipo 2 (en Europa) para carga en corriente alterna.

Además, el sistema de carga incluye una función V2L (vehicle to load) que permite utilizar la batería del vehículo como fuente de energía para alimentar pequeños electrodomésticos, herramientas o dispositivos electrónicos externos.
Hasta el momento, Honda no reveló los datos técnicos del N-ONE e. La marca mantiene en reserva detalles clave como la capacidad de la batería, la autonomía estimada, la potencia del motor eléctrico o los tiempos de carga. Sin embargo, por su planteo de vehículo urbano, se espera una autonomía aproximada entre los 200 y 300 kilómetros y un sistema de propulsión más simple que en modelos de mayor tamaño.
El Honda N-ONE e se presenta como una evolución natural del fallido Honda e, corrigiendo los errores de su antecesor y apostando a una propuesta más funcional, accesible y adaptable a diferentes mercados. Aunque todavía faltan los datos técnicos para una evaluación completa, su diseño compacto, modularidad interior y soluciones como la carga bidireccional lo posicionan como una opción atractiva en el segmento de los eléctricos urbanos.
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