Medio siglo después de aquel debut inolvidable del Lotus Esprit en el Salón de París de 1975, una firma británica llamada Encor decidió que era hora de reescribir la historia sin traicionar el espíritu original. Así nació el Encor Series 1, una reinterpretación moderna del mítico deportivo que marcó una era, ahora reconstruido desde cero con fibra de carbono, ingeniería contemporánea y un nivel de artesanía que lo posiciona como un superauto del siglo XXI.

La propuesta es simple en concepto, compleja en ejecución: tomar un ícono y elevarlo sin borrar su identidad. Para Encor, esa filosofía se resume en dos palabras: “mejora respetuosa”. No se trata de inventar algo nuevo, sino de afinar lo que ya era brillante.
Para lograrlo, el equipo liderado por Daniel Durrant, ex diseñador principal de Lotus, escaneó digitalmente el Esprit original y reconstruyó su figura con una precisión obsesiva. Cada línea fue pulida, cada superficie reimaginada con una claridad que jamás habría sido posible en los años setenta.
El resultado es una carrocería completamente fabricada en fibra de carbono, sin uniones visibles, que conserva el inconfundible perfil en cuña del Esprit, pero con un refinamiento que hoy se percibe a metros de distancia.
Los nuevos faros LED escondidos en delgadas carcasas tipo pop-up, las llantas inspiradas en los diseños clásicos y una postura ligeramente más ancha completan una silueta que es nostalgia y modernidad en partes iguales. “Cada decisión busca honrar al original”, explica Durrant. “No quise reinventarlo, sino permitirle funcionar, rendir y sentirse como siempre prometió”.

Bajo la piel, el Series 1 mantiene el corazón de un Lotus Esprit V8, elegido para conservar identidad y registro histórico. Pero todo lo demás fue tocado por la varita de la ingeniería moderna: pistones forjados, turbos reconstruidos, inyección actualizada, nuevos sistemas de combustible y refrigeración, escape inoxidable y electrónica contemporánea.
El motor ahora entrega unos 400 CV, suficientes para llevar a este auto de apenas 1.200 kilos a 100 km/h en 4 segundos y rozar los 280 km/h de velocidad final.
La transmisión manual de cinco marchas fue reingenierizada junto a Quaife para ofrecer mayor precisión, durabilidad y un diferencial autoblocante que promete sensaciones puramente analógicas. Suspensión, frenos y dirección también fueron revisados para que, sin perder su esencia, el Esprit finalmente rinda como siempre imaginamos que debía rendir.
La cabina mantiene ese espíritu de nave espacial de los años ‘70: el tablero inclinado, el envolvente binnacle frente al conductor y los guiños al tartán original. Pero todos los elementos fueron reconstruidos desde cero.

El clúster de instrumentos, esculpido en un bloque de aluminio que envuelve una pantalla digital, es probablemente el detalle más llamativo. Los asientos se restauraron con mejores materiales y ergonomía actual, y la tecnología -infotainment, cámaras, climatización- existe, pero escondida para no romper la atmósfera retro.
Solo 50 unidades serán construidas por encargo. El precio arranca en 580.000 dólares y el cliente debe aportar un Esprit V8 donante, que será reconstruido desde sus cimientos. Las entregas comienzan en 2026 y se extenderán hasta 2027.
Más que un auto, el Encor Series 1 es un puente: une dos épocas, dos maneras de entender el diseño y la emoción, dos formas de hacer historia. En tiempos donde la industria a veces se olvida de mirar atrás, este proyecto demuestra que revivir un mito puede ser tan desafiante -y tan necesario- como inventar uno nuevo.


