Mirtha Legrand expresó su profundo dolor y conmoción por el triple crimen ocurrido en Florencio Varela, donde fueron asesinadas las jóvenes Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Durante su programa del sábado, "la Chiqui" se mostró muy angustiada y visiblemente afectada al comentar los detalles del caso que ha impactado a todo el país.
"Todos los argentinos estamos viviendo un momento, no sé, de desesperación y de descontrol frente a lo que ha pasado con el asesinato de estas tres jóvenes", sentenció Legrand. Con la voz quebrada, describió la brutalidad de los hechos: "La forma... es un horror... cortarle el abdomen a una de ellas... es una cosa espantosa que hemos vivido y que la policía no esté al tanto".
La diva también reflexionó sobre el contexto social que rodea al crimen, vinculando la prostitución, un factor que se investiga en el caso, con la situación económica. "Eso lo genera la pobreza", afirmó de manera contundente, atribuyendo esta problemática a "la necesidad, de la miseria". Su pesar fue evidente al concluir: "Hoy vivimos en una sociedad desbordada. La angustia y el miedo son parte del día a día de todos los argentinos".
Durante la conversación en su mesa, la periodista Liliana Caruso aportó que, según sus fuentes fiscales, abogados e investigadores, no existen antecedentes en Argentina de un caso con tal nivel de violencia. Caruso mencionó que lo máximo que habían visto eran casos vinculados a bandas de narcotraficantes peruanos con víctimas quemadas o con mutilaciones, pero nada de esta forma.
En relación con los presuntos responsables, se mencionó que se trata de nuevas bandas compuestas por jóvenes, ya que los líderes de las organizaciones más antiguas se encuentran presos o han sido extraditados. El principal sospechoso, conocido como "Pequeño J" o "Julito", es un joven de 23 años de nacionalidad peruana. Mientras tanto, las autoridades continúan la investigación, habiendo detenido a un sexto acusado, sospechoso de cavar el pozo para enterrar los cuerpos, lo que refuerza la hipótesis de que el crimen fue premeditado.
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En el marco de la investigación por el brutal triple femicidio, fuerzas de seguridad realizaron este viernes un allanamiento clave en el búnker de "Pequeño J", el joven narco peruano de 23 años señalado como autor intelectual del crimen. El operativo se llevó a cabo en el Barrio Zavaleta, en la Ciudad de Buenos Aires, y estuvo a cargo de la Policía Bonaerense con apoyo de la fuerza porteña.
El lugar inspeccionado era una edificación de tres plantas que funcionaba como base de operaciones de la organización criminal. Aunque el principal sospechoso logró escapar antes de la llegada de los efectivos, se encontraron elementos que refuerzan la hipótesis de su participación directa en el crimen. Entre los hallazgos se destacan dinero en efectivo, viandas de comida recién preparadas y dispositivos electrónicos que podrían contener registros de la transmisión en vivo del asesinato, una de las líneas más escalofriantes de la causa.
Según los investigadores, “Pequeño Jota” habría planeado cada detalle del crimen: desde la trampa de la fiesta en el Bajo Flores hasta la ejecución y posterior ocultamiento de los cuerpos en una cámara séptica en el fondo de una casa en Florencio Varela. La frase que habría repetido durante el crimen, “Esto le pasa a quienes me roban”, refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas por el supuesto robo de dinero y cocaína.
Durante el allanamiento, ocho personas fueron demoradas, aunque ninguna quedó formalmente detenida. En paralelo, ya hay cuatro imputados por el triple homicidio: Miguel Ángel Villanueva Silva, Iara Daniela Ibarra, Andrés Maximiliano Parra y Magalí Celeste González Guerrero. Todos enfrentan cargos por homicidio calificado con agravantes como alevosía, ensañamiento y violencia de género.
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