Tras varios días de hermetismo y preocupación, la familia de Christian Petersen rompió el silencio y habló por primera vez con la prensa sobre el estado de salud del reconocido cocinero de 56 años. La palabra llegó con alivio: el chef mostró avances significativos luego de la descompensación que sufrió el 12 de diciembre durante una excursión al volcán Lanín y que derivó en su internación en terapia intensiva.
La información fue revelada por Carla Chiarandini, periodista de América en Bariloche, quien contó que pudo comunicarse con alguien del entorno íntimo del cocinero. Desde un móvil para “A la Tarde” (América TV), la corresponsal leyó los mensajes que le enviaron desde el hospital donde Petersen permanecía internado. “Está mejor, sin respirador, recuperándose, ya se sentó en la cama y estamos muy contentos con la noticia”, le transmitieron a la cronista.
El diagnóstico inicial había sido delicado: “falla multiorgánica”, según se informó tras su ingreso al Hospital Dr. Ramón Carrillo de San Martín de los Andes. En ese contexto, la evolución positiva fue recibida como una bocanada de aire para familiares, amigos y seguidores del cocinero, empresario y figura histórica de elGourmet.
En el mismo intercambio, la familia dejó una definición que sintetizó el ánimo con el que atravesaron las horas más difíciles. “Es un toro”, afirmaron, en referencia a la fortaleza de Petersen. Y, consultados por la posibilidad de un eventual traslado a un centro de mayor complejidad en Buenos Aires, aclararon: “Aún no se habló de este tema, imaginamos que tiene que hacer reposo”.
La señal que llegó desde el entorno fue clara y consistente. “Las noticias son muy buenas y alentadoras”, insistieron los familiares, que hasta ahora habían optado por el bajo perfil mientras el chef permanecía sedado y con asistencia respiratoria.
La confirmación pública de que Petersen estaba despierto había comenzado a circular en las primeras horas del lunes. El periodista Juan Etchegoyen fue quien adelantó esos datos positivos al aire. “Fue mejorando de a poco. En las últimas horas se despertó, lloró y también sonrió. Fue desintubado”, relató el conductor de Mitre Live, en línea con lo que luego ratificó la familia.
El comunicado de los guías y el confuso episodio en la montaña
En paralelo, se conoció un comunicado oficial de los guías que acompañaron a Petersen durante la travesía al volcán Lanín, en la Cordillera de los Andes. Allí explicaron que el cocinero “participaba de una actividad de ascenso” y que había manifestado “requerimientos particulares”, como caminar en silencio, motivo por el cual realizó parte del recorrido de manera individual.
Según el texto, al llegar al refugio compartió con el grupo y se mostró contento. Sin embargo, cerca de la medianoche se observó “un cambio en su comportamiento” que afectó el descanso del resto.
Tras dialogar con él, se resolvió el descenso, siempre acompañado. Más tarde, ante una actitud prepotente, se solicitó la intervención de Gendarmería. Los guías aclararon que descendió “en buenas condiciones generales” y que no presentó arritmia ni un cuadro compatible con ACV, tal como se había informado erróneamente en algunos medios.
Hoy, con la palabra de la familia como eje, el foco estuvo puesto en la recuperación. Christian Petersen seguía internado, pero las señales eran claras: el peor momento había quedado atrás.
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