Mauro Szeta, el hombre de saco y corbata que todos ven en la televisión a diario, con sus crónicas de policiales y contando las historias más oscuras, durante sus más de 30 años de carrera ha tratado de mantener al margen su vida personal y cuidar a sus seres queridos.
Aunque su conexión con el público es tan fuerte que lo hizo parte de sus momentos más importantes. Como la propuesta de casamiento a quien hoy es su esposa, Clarissa Antonini, con quien lleva más de una década de amor (13 años de novios y 4 de casados).
Se conocieron cuando Mauro, en su trabajo como periodista, estaba en busca de información importante sobre un caso a la fiscalía y la entrevistó. Ella trabajaba como funcionaria y además es abogada. Y a partir de ese momento se sintieron atraídos y comenzaron a salir, para no separarse más.
Al preguntarle qué lo llevó a enamorarse de ella, deja saber en charla con GENTE que son una pareja poco convencional. No son tradicionales y tampoco se consideran cursis. Pero se divierten hasta las carcajadas, disfrutan de viajar juntos por el mundo, y, para sorpresa de muchos, duermen en camas separadas desde hace un tiempo. No les avergüenza contar el motivo: ambos roncan mucho.
Por qué eligen tener una relación no convencional
-¿Como se mantiene el amor después de más una década?
-Yo le dije una vez a ella, cuando le propuse casarnos. Le dije que la pareja se iba a terminar el día que sepamos por qué estamos juntos. Por ahora no ha pasado.
-Muy atípico eso igual.
-El día que lleguemos a tener claro todo, medio matemático, es porque tenés que terminar. Yo soy al revés de esa gente que te dice: “Yo sé que con tal voy a hacer esto en tal momento”, y cierra todo por todos lados. No.
-¿Cómo sería para ustedes?
-Siempre tiene que estar esa adrenalina de que nos estamos conquistando todo el tiempo.
-¿Esto lo aplican en el día a día? Por ejemplo, si se toman vacaciones ¿Tampoco lo planifican?
-No tenemos muchas chances de planificar. Yo sobretodo. Llevo muy desgastado y cansado, no me dan ganas de ponerme a planificar nada. Entonces resuelvo más sobre la fecha.
La familia ensamblada de Mauro y Clarissa: "Me dice abue"
-¿Cómo es tu vínculo con los hijos de Clarissa?
-Hermoso. De muchísimo crecimiento. Nano y Camila, que es la mamá de Luca, mi nieto. Somos familias, y muy lindo para mí formar parte de esta familia que hemos construido con Clari a lo largo de estos años.
-Con Luca tenés un vínculo muy especial.
-Con Luca me pasó que conté su historia porque cuando lo diagnosticaron de Asperger vivimos de cerca el sufrimiento que padece mucha gente, que no tiene la posibilidad como yo de comunicar la forma en como se discrimina y lo que cuesta todo el tema de los colegios y demás. La falsa idea de que hay una aceptación del otro, de la inclusión y cuando vas a la practica no es así. Y lo hice público porque sentí que ayudaba a otros. Luché por él y lo volvería a hacer.
-¿Te dice abuelo?
-Si claro. Me dice abue.
-Ya has contado que sí quisiste ser papá en algún momento, pero esa idea quedó ahí ¿Cierto?
-Fue algo que después se fue disipando. Y con los años se me fue durmiendo la idea de pensarte como padre. Pero disfruto de los hijos de Clari y de Luca. Y siento que mi parte si se quiere paterna, ya está puesta ahí.
-¿Cómo es esa versión paterna de Mauro Szeta?
-Creo que pongo mi parte paterna con mi estilo, bastante rudimentaria a veces, pero me parece que está bien porque nunca lo practiqué (risas).
-¿Clarissa nunca te pidió tener hijos?
-No lo recuerdo como una charla por parte de ella, puntual, que nos hemos planteado. Y yo tampoco tenía la energía puesta ahí. Obviamente que uno romantiza pensando: "Cómo hubiese sido un hijo de nosotros", pero es algo que decimos más en tono de chiste.
-La anécdota más divertida que has contado es que duermen separados porque ambos roncan.
-Ayer dormimos juntos. Ella cada vez que logra que durmamos juntos lo celebra. Le gusta… así que me dice: "¡Qué bueno que durmamos juntos!". Hoy vamos de nuevo. Ya es el segundo día y es raro que vuelva a dormir con ella en la misma semana.
-¿Fue más una decisión tuya?
-Fue más mía, pero cuando Clari se dio cuenta que yo ronco también, entendió que era lo mejor.
-¿Llegaron a hacer terapia por este tema?
-¿Terapia por dormir separados? No, más bien la terapia es esa (risas).
La exposición mediática y la familia
-¿Cómo vive tu mujer tu fama y el reconocimiento de la gente en la calle?
-No le molesta. No es que tiene un problema con eso, con el contacto con la gente y demás. Así que eso fluye. Está bueno porque si tú familia te entiende y te acepta es más fácil todo. Podría tener el derecho de enojarse si vamos a cenar afuera y tardo más de lo usual saludando o sacándome fotos, pero entiende mis tiempos, y yo trato de no defraudar a nadie.
-Claro.
-Ella ya comprende mucho todo esto, y la gente también es bastante amorosa y respetuosa, y se da cuenta de cuándo es el momento o cuando de pronto estoy detonado.
-Igual sos bastante cuidadoso con tu vida personal. No mostrás todo en redes sociales.
-Puede ser que comparta alguna cuestión vinculada a algo que nos haga felices, pero no siento esa necesidad de mostrar todo. No estoy pendiente 24-7 de la cuenta de Instagram. Ahora, si me divierte mucho TikTok.
