A más de una una semana del grave accidente que sufrió con una chimenea a etanol en la que se quemó el 25% de su cuerpo, María Julia Oliván habló desde la sala de terapia intermedia del Hospital Alemán, donde continúa internada.
En una entrevista con Teleshow, la periodista contó en detalle el estado de su salud y cómo es el proceso de recuperación: “Estoy en una recuperación que no es rápida; va a ser mínimo un mes de internación, o aproximadamente tres semanas, pero no menos”.
La comunicadora sufrió quemaduras graves en una pierna y una mano. “Tengo comprometida toda la pierna derecha y la mano y después estoy con reposo absoluto sin poder caminar”, explicó sobre las duras consecuencias de su tragedia doméstica.
El tratamiento incluye limpiezas profundas de piel en quirófano para evaluar la regeneración del tejido: “En total se llaman así en quemaduras. Estoy muy contenida, me atiende el equipo del hospital, que es centro de atención a quemados. Es increíble la gente que trabaja acá, todos, la verdad: médicos, enfermeros, todo el personal”.
Sobre el dolor, Oliván reconoció que está medicada con “calmantes muy fuertes, como el fentanilo, y antes tuve ketamina y morfina también. Así que es un nivel de dolor fuerte que muchas veces te hace delirar”. En ese contexto, relató cómo esos medicamentos afectan su estado mental: “Muchas veces los calmantes fuertes te hacen decir cosas fuera de espacio, de tiempo. Yo estoy hace varios días en terapia nada más y te hacen decir cosas sin sentido”.
La periodista también habló sobre el acompañamiento que recibe: “Veo a mi familia. Me han caído visitas de sorpresa también, amigos. Pero estoy tratando de acotar todo eso porque necesito descansar”.
El episodio que casi le cuesta la vida ocurrió días atrás en Border Periodismo, su espacio de trabajo, donde había regresado para calentar el ambiente con una chimenea moderna que utiliza etanol.
“Le empecé a meter etanol, y más etanol, y más etanol... cuestión de que me prendí fuego. Me agarró una llamarada en todo el cuerpo”, narró sobre el trágico accidente por el que está internada hace más de una semana.
La rápida reacción de Valu Bonadeo, su compañera en Border, fue clave para salvarla. “Ella me salvó prácticamente la vida porque me dijo instantáneamente que me saque la ropa”, contó Oliván. Después de quitarse las prendas encendidas, logró subir como pudo al primer piso y se colocó bajo una ducha.
Desde el hospital, María Julia también recordó el último momento con su hijo Antonio antes del accidente. “Fue la última vez que estuve con él cara a cara en el saludo”, dijo conmovida. Por ahora, continúa en reposo, acompañada por su entorno y atravesando un complejo proceso de recuperación física y emocional.
