La última emisión de La Noche de Mirtha dejó mucho más que una mesaza de figuras. Dejó, sobre todo, la imagen de una invitada visiblemente incómoda. Vicky Xipolitakis, panelista de Cortá por Lozano (Telefe), había asistido al ciclo de El Trece para hablar de su presente laboral y personal, pero terminó respondiendo preguntas sobre su conflictivo divorcio y la denuncia judicial contra su exmarido, el empresario Javier Naselli, padre de su hijo Salvador Uriel.
Todo comenzó cuando, en medio de la cena, Mirtha Legrand decidió ir directo al punto. “¿Cómo está tu vida, Vicky Xipolitakis?”, le preguntó. La mediática sonrió, respiró hondo y contestó con corrección: contó que estaba “muy bien, muy contenta” y agradeció la invitación. “A mí cuando me dijeron ‘venís a lo de Mirta’, dije ‘voy para verla ella’. Realmente, Mirtha, te quiero mucho, te admiro y para mí sos una de las personas, bueno, obviamente de las más importantes, pero con tanta sabiduría. La verdad que es un placer de estar acá y poder verte. Gracias por la invitación”, le dijo, en tono cariñoso.

Tras repasar su trabajo en televisión, la conductora fue por el costado más sensible. “¿Y cómo está el tema de tu casamiento? ¿De tu divorcio? ¿Estás divorciada, no?”, insistió. Ahí la expresión de Vicky cambió. “Sí, estoy soltera yo”, respondió, algo descolocada. “¿Qué?”, repreguntó Mirtha. “Estoy soltera”, reafirmó la invitada.
Legrand fue más allá y recordó un episodio de violencia que ya había sido tema judicial. “¿Estás soltera? Pero qué mal lo pasaste, ¿no? Estuve leyendo parte de tu vida. Siempre recuerdo a tu chiquito pateándolo al papá porque te estaba pegando, te estaba maltratando. Me quedó grabado eso porque era chiquito”, sostuvo sin filtros.
Vicky decidió poner un freno. “Mi hijo está más grande y por respeto a él prefiero no exponer más nada”, aclaró. “Claro, claro”, concedió Mirtha. La mediática agregó entonces: “Sí, como no tengo cosas lindas y buenas del otro lado para decir prefiero y no hacerlo en este ámbito, prefiero preservar y cuidarlo a él, que es lo más importante y lo único que me importa, Salvador”. “Muy bien, muy bien. Tu hijo”, cerró la conductora, antes de pasar a otro tema.

Minutos después, Vicky intentó recomponer el clima explicando que estaba “soltera en todo sentido y muy contenta, bien trabajando, maternando todo el tiempo”. Pero la incomodidad ya había quedado instalada en los televidentes, que lo hicieron notar en redes sociales.
El duro comunicado de Vicky Xipolitakis
Horas más tarde, Xipolitakis decidió expresar cómo se había sentido con una historia de Instagram en letras mayúsculas. “Deseo compartir con ustedes, ya que notaron cierta incomodidad en mí en #lanochedeml (las partes más fuertes fueron editadas). Aunque el único pedido para asistir fue que no se mencione lo sucedido judicialmente por respeto a mi hijo, que ya está más grande y entiende todo”, escribió, dejando en claro que su condición para ir al programa había sido no tocar el tema de la causa.
Luego agradeció el apoyo recibido y reveló el trabajo personal que viene haciendo: “Quiero agradecerles por su cariño y contarles que me siento feliz de haber podido afrontarlo, sin que me afecte, con respeto y seguridad pude hacerlo. Y eso me lo dio la terapia que vengo trabajando desde hace mucho tiempo, dándome herramientas, poniendo límites, siempre desde el amor”.

En el párrafo siguiente llegó la frase más contundente de todo el comunicado: “Mi límite es mi hijo, aunque ame la televisión, nada es más importante que cuidarlo a él”. Con esas palabras, Vicky marcó el punto donde, según ella, el show ya no puede avanzar. También dejó una crítica suave pero clara al contenido de la charla: “Lamentablemente, no hubo interés en hablarme de otros temas... De todas maneras celebro haber estado en esa maravillosa mesaza y con la reina de la tv argentina, a quien admiro y quiero mucho”.
Lejos de un enfrentamiento directo con Mirtha, la mediática eligió destacar el aprendizaje que le deja el episodio. Cerró su mensaje con una reflexión sobre salud mental y autocuidado: “Que importante es la terapia gente, celebro volver a confiar en mí”.
Así, lo que había empezado como una participación más en un clásico de la televisión terminó convirtiéndose en una nueva declaración pública de Vicky sobre sus límites, su maternidad y el rol que la terapia desempeñó en su vida.
