La salud de Christian Petersen mantiene en vilo al mundo de la gastronomía y al público en general desde la semana pasada, cuando se conoció el duro momento que está viviendo. Es que el reconocido chef de 56 años atravesó días críticos luego de sufrir una fuerte descompensación mientras ascendía al volcán Lanín, en la provincia de Neuquén, situación que derivó en una internación de urgencia en terapia intensiva con diagnóstico de falla multiorgánica.
El episodio ocurrió el pasado 12 de diciembre durante una excursión en la Cordillera de los Andes. Petersen fue trasladado al Hospital Dr. Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, donde quedó internado en estado delicado. Según el único parte médico difundido oficialmente, el cuadro comprometió varios órganos y puso en riesgo su vida.
Durante ese período, el cocinero, empresario y figura histórica de elGourmet contó con el acompañamiento permanente de su esposa, Sofía Zelaschi, 26 años menor que él, y con el apoyo de sus hijos Hans (26), Lars (21) y Francis (17), fruto de su anterior matrimonio con Mercedes Cristiani. También estuvieron presentes sus hermanos, Roberto y Lucas, quienes se mantuvieron cerca desde el inicio de la internación.

Confidencialidad y cautela
En las últimas horas, desde el entorno más cercano del chef se pidió preservar la confidencialidad sobre su estado de salud. En ese marco, las autoridades del hospital informaron que no se emitirán más partes médicos públicos y que toda la información será comunicada únicamente a la familia. “El hospital brindará partes a ellos nada más”, señalaron desde el área de prensa, en sintonía con el pedido del círculo íntimo.
A más de una semana del episodio, comenzaron a trascender señales alentadoras. De acuerdo con fuentes del ámbito laboral de Petersen, su evolución mostró avances significativos luego de un comienzo crítico.
Avances que trajeron alivio
El periodista Juan Etchegoyen fue quien dio a conocer los últimos datos positivos sobre el estado del chef. “Fue mejorando de a poco. En las últimas horas se despertó, lloró y también sonrió. Fue desintubado”, relató el conductor de Mitre Live. Cada uno de esos gestos fueron interpretados como un paso importante en el proceso de recuperación.
La evolución favorable llevó algo de tranquilidad a su familia y allegados, quienes habían atravesado días de extrema preocupación. Sin embargo, Etchegoyen también expresó malestar por el tratamiento mediático del caso. “Lo dieron un poco más por muerto”, afirmó en ese sentido, y reclamó que el pedido más grande de la familia del famoso chef es que la información se maneje “con cautela”.
Mientras, Petersen continúa bajo controles estrictos y con seguimiento permanente del equipo médico, su cuadro mostró avances que renovaron la esperanza. La recuperación, sin embargo, aún requiere tiempo y prudencia, pero las señales positivas marcaron un punto de inflexión después de una semana atravesada por la incertidumbre.
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