Jimena Barón volvió a emocionar a sus seguidores con un anuncio muy especial: reveló quién será la madrina de Arturo, su segundo hijo. Lo hizo a través de un video publicado en su cuenta de Instagram, donde, fiel a su estilo, combinó humor, ternura y una fuerte carga emocional.
La elegida es Mona Trinidad López, más conocida como Mari, la mujer que la cuidó desde que tenía cinco años y que hoy también acompaña la crianza de sus hijos, Morrison (Momo) y el recién nacido Arturo. “No somos de decirnos mucho ni de demostrarnos mucho afecto, pero Mari es una de las personas más importantes de mi vida”, escribió Jimena. “Después de mí (o tal vez muy parecido), nadie quiere y cuida a mis hijos como los cuida Mari. No tuve que pensar ni un minuto”, completó junto al posteo del video.
El anuncio fue parte de una escena familiar que Jimena armó junto a Momo. En el video, mientras hablaban del bautismo de Arturo, el niño preguntó quién sería el padrino y la madrina. “Al padrino, claro, Matías (Palleiro), y a la madrina yo”, respondió Jimena. Cuando Mari quiso saber a quién había elegido, Jimena explicó que la madrina es “la persona que, si le pasa algo a mamá, cuidaría a mis hijos como si fuera yo”. Y entonces, sin más rodeos, le dijo: “Me gustaría que fueras vos, Mari”.
La reacción fue inmediata: Mari, incrédula al principio, soltó el bowl que estaba secando, se emocionó hasta las lágrimas y se fundió en un abrazo con Jimena. El momento fue tan genuino como conmovedor.
La relación entre Jimena y Mari es profunda y de larga data. “Me cuidaba desde mis cinco años, me hizo las trenzas, me llevó al colegio, me cocinó, me retó, vio mil películas conmigo”, recordó la artista en un posteo anterior. Tras un tiempo separadas, se reencontraron cuando Jimena regresó de Europa con Momo bebé y su vida “dada vuelta”. Mari renunció a su trabajo y volvió a estar a su lado.
“Mari no es la niñera de mis hijos ni los cuida cuando estoy ocupada. Ella es parte de la familia y los cría conmigo”, escribió Jimena, quien también reveló que Mari se tatuó un dibujo hecho por Momo, símbolo del lugar que ocupa en sus vidas. Con este gesto, Jimena Barón no solo eligió a una madrina, sino que celebró un vínculo de amor incondicional que atraviesa generaciones.
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