Este fin de semana no fue uno más para la China Suárez y Mauro Icardi, quienes fueron testigos de una suerte de postal doble en sus vidas privadas. Es que, por un lado, el futbolista vivió su primer fin de semana completo junto a sus hijas Francesca e Isabella, instaladas con él en "la casa de los sueños".
Y, por el otro, la China eligió compartir momentos de pura ternura con sus hijos, Rufina Cabré, Magnolia y Amancio Vicuña, en un clima de cercanía, naturaleza y emociones genuinas.

Lejos de los flashes de lujo, Eugenia se mostró relajada, entre abrazos, juegos y gestos cotidianos junto a sus hijas. Las fotos que publicó transmitieron calma y contención, mientras del otro lado del mundo, el futbolista recibía a sus hijas en un entorno completamente nuevo y pensado para compartir con sus hijas de 10 y 8 años fruto de su matrimonio con Wanda Nara.

En medio de ese fin de semana emocional, la China participó también de una celebración muy importante para ella y sus hijos: el cumpleaños temático de su ahijado Ramiro, con estética de Spider-Man y rodeada de amigas entrañables de toda la vida.

En las imágenes que compartió en sus redes se la pudo ver sonriente, luciendo un look simple y natural —remera blanca, pelo suelto, sin maquillaje cargado— mientras posaba junto a sus hijos y el cumpleañero, rodeada de globos gigantes del Hombre Araña y una torta roja con los ojos del superhéroe. “Feliz nacimiento, ahijadito. Te amamos”, escribió en una de las postales más emotivas del festejo.

Durante la fiesta de cumpleaños de Ramiro, la actriz y actual pareja del delantero del Galatasaray se reencontró con sus amigas de toda la vida. De hecho, en una de las fotos más celebradas, a la China se la vio abrazada a Agustina Uslenghi, la mamá de Ramiro. En tanto ella escribió: “30 años de amistad y contando. En esta y en mil vidas más”. La complicidad se notaba en cada gesto y cada risa compartida.

El grupo de mujeres posó divertido para la cámara con una actitud “full comprometidas”, como bromeó una de ellas en stories, todas imitando los clásicos movimientos de Spider-Man, con las manos extendidas lanzando telarañas imaginarias.

En paralelo, Icardi compartió con sus seguidores dos imágenes seguidas y contundentes. La primera era una fotografía de Johnny Depp levantando uno de sus brazos expresando triunfo. La segunda era un recuerdo de él en la cancha del Galatasaray haciendo el mismo gesto.
Según su entorno, el delantero vivió el reencuentro con sus hijas con muchísima emoción y agradecimiento, en una casa pensada para disfrutar en familia.

El contraste entre ambos fue inevitable pero también revelador. Mientras uno comenzaba una etapa nueva con sus hijas, la otra fortalecía lazos en su círculo íntimo. Dos estilos de vida, dos formas de maternar y paternar, pero un objetivo en común: acompañar, contener y estar presentes en la vida de sus hijos.


